Fórmula 1
Fernando Alonso, leyenda viva de la F1
A día de hoy, Fernando Alonso es una leyenda viva de la categoría reina del automovilismo, la Fórmula 1, y es algo que él se ha ganado a pulso, por resultados, por talento y por sus actuaciones dentro de la pista. Todo este legado que está dejando Fernando Alonso en España y en el mundo de la F1 tiene su historia, una historia que comenzó hace aproximádamente unos 17 años, cuando Fernando Alonso corría en la Fórmula 3000, lo que hoy es F2.
Tras haber arrasado en todas las categorías inferiores a nivel nacional e internacional, Fernando Alonso llegó a la Fórmula 3000 en el año 2000, realizando un buen campeonato con un gran punto de inflexión, la carrera de Bélgica donde Alonso se hizo con la victoria y su representante, Adrián Campos, ex-piloto de Minardi empezaba a negociar con Jean Todt para que Alonso fuera piloto de pruebas con Ferrari, algo que se paralizó puesto que Flavio Briatore fichó al asturiano y lo cedió a Minardi en la temporada 2001, siendo esa su primera temporada en F1.
Antes de debutar como piloto y de que se hiciese oficial que Fernando iba a competir como piloto oficial en F1, se realizó un test en el circuito de Jerez con varios pilotos para conseguir ese puesto, un test en el que Fernando Alonso aplastó a sus rivales al disputarse en lluvia, disciplina que domina a la perfección y que automáticamente hizo que le ofreciesen un contrato para pilotar en F1.
Llegaba el comienzo de la temporada 2001 y ahí estaba Alonso, con su Minardi dispuesto a dejar asombrado al mundo de la F1, ya que era el tercer piloto más joven de la historia en competir en un GP de F1. La temporada de Alonso fue buena, todo lo buena que puede ser con un Minardi, que era uno de los peores coches de la parrilla, algo que no le permitió puntuar pero que dejó varias actuaciones buenas del ‘rookie’ asturiano, como el GP Japón, el de España o la clasificación de Alemania, colocándose en el top 10. Respecto a su compañero de equipo, Fernando lo superó en numerosas ocasiones, acabando la temporada con un buen balance y con el fin de la cesión de Minardi, recalando así en 2002 en Renault, como piloto de pruebas.
Comenzaba la época dorada de Renault, que comenzaba con un año de piloto de pruebas que hizo que al año siguiente tuviese un lugar en el equipo Renault como piloto oficial, siendo compañero del italiano Jarno Trulli, piloto al que venció en el cara a cara particular entre compañeros de equipo.
El equipo Renault confeccionó un buen coche, que hizo que Fernando Alonso hiciese magia en algunos momentos de la temporada, en definitiva un año inolvidable en lo que era el inicio de una época dorada para Fernando Alonso. En la clasificación del GP Malasia, Fernando Alonso nos levantaba a todos de nuestros asientos consiguiendo su primera ‘pole position’ en su carrera de la F1, pole que no pudo culminar con una victoria, pero si con el primer podio de su carrera, en definitiva, un GP que daba el comienzo a la historia de un piloto que iba a cambiar la forma de ver el deporte en España y en el mundo, un piloto simplemente fuera de serie.
Tras varios podios en la temporada y muy buenas actuaciones, llegábamos al punto clave de la temporada, el Gran Premio de Hungría, donde Fernando Alonso se proclamaba vencedor dejando una huella imborrable en las retinas de todos sus aficionados, logrando la primera victoria de su carrera desatando pasiones en España y en el mundo.
Acaba la temporada 2003 y empieza la 2004, una temporada en la que Renault consiguió más podios y puntos que en 2003, pero que no pudo culminar con una victoria, pero se vió perfectmante la consagración de Fernando Alonso como piloto, un piloto que todos coincidían en el que el asturiano daría mucho que hablar en esto de la F1, porque estaba haciéndose hueco entre los más grandes, pese al dominio que en ese momento tenían Ferrari y Michael Schumacher, algo que iba a cambiar para el año siguiente, donde Fernando nos levantaría a todos de nuestros asientos y se terminase de afianzar esa gran afición que el asturiano estaba creando a base de resultados y pilotaje.
Empiezan los dos años mágicos, el 2005 y el 2006, donde Renault se saca de la manga un súper coche que aspira a todo, un coche que iba a ser conducido por Alonso y su nuevo compañero, Giancarlo Fisichella, que juntos consiguieron grandes cosas. Los McLaren eran nás rápidos, pero les mataba la fiabilidad, no eran capaces de terminar carreras por culpa de un monoplaza que no consiguió acabar varias carreras en ese año.
En la primera mitad de la temporada, Fernando consiguió 4 victorias y 6 podios, algo que animó a medio país pensando en la posibilidad real que había de que Fernando se convirtiese en campeón del mundo, porque era líder y hasta ese momento, todo lo tenía de cara. En la segunda mitad de la temporada, el asturiano siguió cosechando podios y victorias hasta llegar a ese bendito día, el 25 de Septiembre de 2005. Toda España se paraliza, casi 10 millones de personas escuchando al gran Antonio Lobato narrar como Fernando se convertía en el primer español en ser campeón del mundo de Fórmula 1. Las calles de España se llenaron de aficionados, banderas de Asturias por todas las fuentes, y no, no era una victoria de la selección, del Real Madrid o del Barça, Fernando Alonso consiguió que la F1 fuese el deporte rey en esos momentos, en lo que en su tiempo se llamó la ‘Alonsomanía’.
En ese invierno, se anuncia que a partir del año 2007 Alonso competiría en las filas del equipo McLaren-Mercedes, lo que anunciaba un año de tensión en 2006 con su actual equipo entonces, Renault. Comenzaba 2006 y en esta ocasión Renault volvió a hacer un gran coche, pero su rival esta vez no era McLaren, era Ferrari, y en concreto Michael Schumacher, que buscaba su octavo título en su año de despedida, algo que condicionó el campeonato y que parecía que iba a acabar de esa forma. El año transcurrió con varias victorias del ‘káiser’ y del asturiano, su primera en el GP España frente a la marea azul, varias polémicas en cuanto a sanciones a Fernando y un empate a puntos con ventaja para el alemán por victorias a falta de dos carreras.
Llegó el GP Japón y todo se desató, la fiabilidad italiana falló por primera vez en todo el año y Michael tenía que abandonar, algo que dejó en bandeja el bicampeonato del mundo para Fernando Alonso, que conseguía hacerse otra vez con el título en una temporada llena de emociones, que nos dejó el final más feliz posible.
Arrancaba una nueva era en 2007, nuevo equipo, nuevo compañero y nuevo coche, en lo que finalmente fue una pesadilla para el asturiano. Los de Woking tenían el mejor coche y a los mejores pilotos. Fernando consiguió victorias y podios, pero su compañero inglés Hamilton también.
No había tensión en el equipo hasta que llegó el GP Hungría, donde Hamilton no pudo realizar su vuelta de qualy a causa de un estorbo que se supone que hizo Alonso, así es como lo aclaró el equipo, pero realmente lo que hicieron fue poner al equipo en contra del asturiano sin tener culpa, algo que enturbió la relación del equipo y terminó con la pérdida del mundial de pilotos y la salida de Fernando a Renault para el año 2008.
Siempre se ha dicho que las segundas partes nunca fueron buenas, y en este caso fue así, el equipo Renault no consiguió un coche competitivo durante los años 2008 y 2009, donde Fernando sólo pudo hacerse con 4 podios y dos victorias, algo que le privó de luchar por el título. En 2009, se anuncia que el finlandés Kimi Raikkonen abandona la F1 para marcharse al rally, dejando un asiento libre en la escudería más laureada de la historia de la F1, la Scuderia Ferrari, donde Fernando recaló en 2010.
Todos nos llenábamos de ilusión al llegar Bahréin, la marea azul se convirtió en marea roja, todos vibrábamos con el comienzo de la temporada y el principio no nos defraudó, Fernando se estrenó con victoria seguido de su compañero Felipe Massa y se postulaba como uno de los rivales a batir en la lucha por el título contra los dos Red Bull, Sebastian Vettel y Mark Webber, que tenían prácticamente un coche perfecto, y que lucharon todo el mundial con Fernando, intercámbiandose las victorias de el mismo, con grandes actuaciones del asturiano en Singapur e Italia entre muchos otros, llegando a la carrera de Abu Dabi como líder del mundial seguido de Webber, que se disputaba el mundial con Fernando.
La carrera fue un desastre, puesto que Ferrari falló en la estrategia sacando un coche para defender la posición que tenían y defender a Webber, pero no contaban con que Vettel también se jugaba el mundial y Red Bull jugó muy bien esa carta, ya que Fernando se quedó atascado detrás del Renault de Petrov y Vettel ganó la carrera, convirtiéndose en campeón por delante del español.
Tras un frustante final de año 2010, el 2011 fue un año decepcionante para Fernando y los de Maranello, el coche no estaba a la altura y Fernando acabó el mundial en quinta posición consiguiendo tan sólo una victoria en un mundial que volvieron a dominar Vettel y Red Bull.
Llegamos a 2012, uno de los mejores años de Fernando Alonso y la F1 en general, uno de los años en los que más igualado estuvo el campeonato, sobre todo a principio de temporada, puesto que en cada carrera ganaba uin piloto diferente, y ahí estuvo Fernando, ganando en Sepang y en la mágica carrera de Valencia, un día para recordar, donde Fernando salía en undécima posición y acabó ganando la carrera, dejando al segundo piloto clasificado a 42 puntos de diferencia en el parón veraniego donde Red Bull mejoró mucho el coche.
En la segunda mitad de temporada, Alonso tuvo dos accidentes, uno fortísimo con Grosjean en Spa y otro con Kimi en Suzuka, mientras tanto, Vettel ganaba carreras y Fernando se dedicaba a hacer segundas y terceras posiciones hasta llegar a la última carrera, donde Fernando llegaba con opciones de ganar el mundial en lo que fue una carrera de sufrimiento para todos. Vettel fue golpeado en la curva 3 fuertemente por Bruno Senna, pero sorprendentemente, su coche no se vió dañado y pudo remontar, mientras que Fernando por arriba se dedicaba a adelantar bajo la lluvia de Brasil, algo que finalmente no le sirvió para nada puesto que Vettel remontó y llegó a la posición que necesitaba para ser campeón, un año inolvidable en el que Alonso se mereció ganar el mundial.
Pasamos al 2013, Ferrari tenía un coche bastante inferior al Red Bull, algo que Fernando intentó solucionar al principio de temporada con dos victorias, en China y en España, su última victoria, pero no pudo evitar el dominio de Red Bull y conformarse con otro subcampeonato del mundo con los de Maranello en lo que fue su penúltima temporada con ellos, ya que en 2014, con la nueva reglamentación y los nuevos motores, se depositaron muchas esperanzas en Ferrari, pero hicieron un coche bastante mediocre con el que Alonso solo pudo hacer dos podios, aunque batió a su compañero Kimi Raikkonen doblándole en puntos, como ha hecho con casi todos a los que se ha enfrentado hasta ahora. El año fue bastante diifícil y Fernando decidió unirse a un nuevo proyecto, el que unía a McLaren con la vuelta de Honda, un proyecto ambicioso que comenzó en 2015.
Ya esta historia la sabréis de sobra, estamos en el tercer año de proyecto, los resultados no llegan y Fernando está en una situación de la que necesita salir, puesto que lo único bueno ha sido su actuación en la Indy 500, que, pese al fallo, ha dejado huella en las tierras americanas.
Fernando cumple hoy 36 años, y lo que todos sus aficionados quieren es que esto vuelva a ser como antes, que salga de esta situación y que la suerte le acompañe, sea con McLaren-Honda o con quien sea, pero todos los aficionados queremos que sea tricampeón, me incluyo yo, puesto que lo merece y está a la altura de los mejores de la historia.
Algo que espero que suceda y que nos llenará de alegría por lo que Fernando Alonso significa para todos sus aficionados y lo que en mi caso significa en mi vida, un espejo donde mirarme. Gracias por todos estos años de F1 y esperamos verte aquí muchos años más, alcanzando la gloria con ese soñado tricampeonato del mundo. Feliz cumpleaños campeón.