Fernando Alonso: Los años de rojo con Ferrari

El Gran Premio de Abu Dhabi de 2018 será el último gran premio de Fernando Alonso Díaz en la Formula 1. Es por ello por lo que desde MomentoGP vamos a repasar toda su carrera automovilística, desde el karting hasta este año, el de la despedida, en varios artículos que tendréis a lo largo de esta semana.

Los años de rojo. Ferrari (2010-2014)

Fernando Alonso llegaba a Ferrari con la esperanza de ganar más títulos mundiales. El debut de Fernando con el F10 no podría haber sido mejor. Ganó en la primera vestido de rojo, consolidándose como el sexto piloto de la historia en ganar en su primera carrera con la escudería de Maranello.

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Todo parecía ir bien, el coche era rápido y fiable. El mundial estaba siendo muy competido, Red Bull y McLaren también tenían buenos monoplazas. Esto hizo que el año 2010 fuera uno de los mejores campeonatos de todos los tiempos. El segundo ecuador del campeonato fue muy bueno para Ferrari, consiguiendo remontar en puntos a Red Bull. A la victoria de Alonso en Alemania se le sumaron grandes victorias como la de Italia. ¿Qué hay más bonito que ganar con un Ferrari frente a toda la marea tifosi? En Singapur consiguió su primer grand chelem, que consiste en hacer la pole, ganar la carrera, hacer la vuelta rápida y liderar todas las vueltas de la carrera.

Llegamos a Abu Dhabi, última carrera del año, Alonso partía como favorito para llevarse el mundial. Sin embargo, la ilusión de los españoles tardaría poco en esfumarse tras un fallo estratégico de Ferrari que hizo que Alonso pasara toda la carrera por detrás del coche de Petrov, mientras que Vettel consiguió ganar la carrera y por ende el campeonato.

Las expectativas para el monoplaza del año 2011 eran muy altas. Su antecesor, el F10 se quedó a las puertas del título en manos de Fernando. Sin embargo, todas estas expectativas se vinieron abajo en los primeros compases del mundial. Los Ferrari mostraban poco ritmo y los Red Bull parecían imbatibles, eran sin duda los coches más rápidos. Fernando solo pudo conseguir 9 podios y una magnífica victoria en Gran Bretaña. Terminó cuarto en el mundial.

Llegó 2012, y con él un gran número de cambios a nivel mecánico y aerodinámico. El F2012 era competitivo pero no tanto como para poder ganar el mundial. Sin embargo, en la segunda carrera, en Malasia, Fernando ganó la primera del año en una conducción magistral en la lluvia. La siguiente victoria del español se haría esperar, pero mereció la pena, ocurrió en el Gran Premio de Europa, en el circuito urbano de Valencia.

El Ferrari no parecía muy competitivo en Valencia, tanto que Fernando se quedó fuera de la Q3. Fernando empezaba la carrera en la undécima posición, quizás a lo único que podían optar era a algunos puntos. A todos nos sorprendió el buen ritmo que mostraron Alonso y su Ferrari en carrera, tanto que protagonizó una impresionante remontada llegando a puestos de podio rápidamente, una mal parada de Hamilton y una rotura del alternador en el monoplaza de Vettel situaron a Fernando en la primera posición. Nadie se lo esperaba, nadie se lo podía creer. Sin dudar una de las grandes carreras, sino la mejor carrera del ovetense.

Otra victoria en el Gran Premio de Alemania hizo que Alonso se pudiera enganchar a la pelea para ganar el campeonato. El campeonato, para bien o para mal, se iba a decidir en Brasil, el último Gran Premio de la temporada. Un accidente de Vettel en la salida devolvió a todos la esperanza, no obstante, Vettel pudo remontar rápidamente ocupando de nuevo las posiciones de puntos. Fernando acabó en segunda posición pero a Vettel le valía con su posición para ganar el mundial. Otra vez más el mundial se quedó en las puertas.

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Después de haber rozado la gloria en 2010 y 2012, el grado de responsabilidad que recaía sobre Ferrari era muy alto. 2013 debía de ser el año. Llegamos al primer Gran Premio de la temporada, en Melbourne. El Ferrari parecía muy competitivo, tanto que acabó en la segunda posición en la carrera inaugural. A esto se le sumaron dos grandes victorias en China y España (la que sería la última victoria de Fernando Alonso en la Fórmula 1). A partir de la segunda mitad de la temporada el rendimiento del coche bajo, la evoluciones que traían de Maranello no eran todo lo bueno que se esperaban y el desarrollo del monoplaza fue perdiendo fuelle. Finalmente quedó segundo en el Mundial de Pilotos que volvió a ganar Sebastian Vettel junto a su imbatible Red Bull.

Llegó 2014, el año de los cambios. La Fórmula 1 se sometió a una gran renovación técnica. Se pasó de los motores V8 a unos complejos motores V6 híbridos turboalimentados. El F14T sería el primer Ferrari de esta era híbrida, en Maranello tenían la esperanza de que este fuera el año decisivo, el año en el que volverían a ganar.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad el Ferrari no cumplió con las expectativas y no pudo hacer frente a la gran competitividad que mostraron los Mercedes. Fue un año de muchos cambios internos en Ferrari, el coche no solía traer nuevas evoluciones con las que mejorar el rendimiento. Alonso solo pudo hacer dos podios este año, una tercera posición en China y un segundo puesto en Hungría en la que estuvo luchando por la victoria durante toda la carrera. Finalmente, Alonso tomo la decisión de abandonar Ferrari al final de 2014 en busca de otros proyectos con los que poder aspirar a ser campeón del mundo.

Estos cinco años en Ferrari fueron mágicos, el nivel de pilotaje de Alonso se mostraba extremadamente alto y todo el mundo lo consideraba como uno de los mejores pilotos de la parrilla. Cinco años en los que ha conseguido 3 subcampeonatos del mundo, 11 victorias, 45 podios y 4 poles. El Gran Premio de Abu Dhabi de 2014 fue su último Gran Premio vistiendo con los colores rojos. “Lo mejor está por venir”, esta fue la frase con la que se despidió de la Scuderia y emprendió un nuevo camino hacia el proyecto de McLaren-Honda.

AFP PHOTO / JORGE GUERRERO.