Fernando Alonso regresa, y se enfada

Tras su aventura por tierras estadounidenses, el asturiano volvía a subirse al McLaren-Honda en el trazado que tiene el nombre del ex-piloto de Fórmula 1, Gilles Villeneuve, y no ha iniciado el fin de semana de competición como hubiera deseado.

Su monoplaza no indicaba signos de mejora, como afirmaban desde Woking, ya que la mayor parte de la sesión la pasó dentro del garaje, viendo como sus mecánicos manipulaban el MCL32, a pesar de que su compañero, el belga Stoffel Vandoorne, pilotaba durante bastantes giros, pero con dificultades en la entrada en curva.

Cuando por fin se decidían desde la escudería inglesa a ingresar el coche número 14 en pista, aparecieron contratiempos, los cuales fueron visibles tras el parón obligatorio que sufrió a falta de 19 minutos de la finalización de los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Canadá, en el momento que se situaba 13º gracias a su primera y única vuelta cronometrada (1:16.521).

La desesperación y el enfado se palpaban en Fernando Alonso, debido a que a la hora de bajarse del monoplaza, retiró la pieza con la que los pilotos apoyan la cabeza con frustración, gesto que comentaban desde la grada los aficionados presentes, los mismos que aplaudían al español en reconocimiento a su gran paciencia en McLaren-Honda, aunque más tarde se mostraba simpático con los comisarios del circuito.

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Desde el equipo dicen que el problema viene de una pérdida de presión hidráulica, lo que hace que el coche tenga que ser detenido de inmediato, a pesar del aviso que proporcionaba el campeón del mundo en 2005 y 2006 de que sería muy difícil de llevar el automóvil a boxes .

La conversación que se produjo por radio entre McLaren y Fernando Alonso fue la siguiente:

– McLaren: «Tienes que detener el coche.»

-Fernando Alonso: «¿Estáis seguros? Estoy en la curva 10 y es muy complicado de llevar el monoplaza al garaje.»

-McLaren: «Sí, sí, apaga el motor.»