Ferrari, el sueño italiano en América

La Fórmula 1 llega al trazado estadounidense de Austin, lugar en el que el campeonato mundial de pilotos puede resolverse, en detrimento de Sebastian Vettel, a favor de Lewis Hamilton, por lo que Ferrari ha de solucionar los contratiempos que han surgido durante la primera jornada del fin de semana.

El piloto alemán de los rojos, tuvo que conformarse con ser segundo y tercero respectivamente en los entrenamientos libres, pero sus sensaciones no son las mejores, a lo que se suma un cambio en su célula de supervivencia, la cual no le perjudicará al no tener penalización.

Kimi Räikkönen en la pista de Austin. Vía: formula1.ferrari.com

«Ha sido una tarde complicada. No ha sido una sesión fácil, pero el monoplaza es rápido, así que no hay por lo que preocuparse. El único giro que tuve fue con los ultrablandos, pero antes de eso, hice un error al arriesgar demasiado pronto. El trazado estaba resbaladizo y perdí la parte trasera, por lo que hemos perdido un juego de neumáticos. Al final de los libres sentí que el coche no iba bien. Comprobamos que no hubiese nada varias veces y ahora vamos a ver el coche a fondo, para ver si podemos encontrar algo. Tengo que tener el ritmo mañana y saber que todo esté en orden«.

En el otro lado del garaje, Kimi Räikkönen no fue más allá de la sexta y séptima posición en los dos entrenamientos libres, pero confía en mejorar: «Por la mañana, el tiempo era complejo, pero ha sido un buen día. Un viernes corriente, en el que hemos probado varias cosas y hemos aprendido tanto como ha sido posible. Todo trazado es complicado si quieres buscar el límite, pero seguro que hay opciones de mejora, tan sólo ha sido la primera jornada de entrenamientos. No conocemos qué hacen los otros equipos y es muy pronto para predecir nada. Solo sabemos que esta noche hay trabajo que realizar«.