Ferrari, lo que pudo ser y no fue

Parecía que iba a ser un paseo de Ferrari en tierras chinas. Pero la F1 casi nunca defrauda, y esta vez no lo hizo. El GP de China se ha decidido por una salida del coche de seguridad que no se esperaba nadie y por el juego de estrategias que se han realizado.

Con una clasificación que nos dejó a los dos Ferrari en las dos primeras posiciones, se preveía un domingo pintado de rojo una vez más. Pero no fue así. Fallo de los de Maranello en los garajes con la estrategia que hicieron que Valtteri Bottas adelantara al líder del mundial en los pitstop.

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La carrera comenzó con Sebastian manteniendo su ventaja, pero Kimi tuvo que dar lo mejor a Bottas, aunque  también fue atacado por Verstappen, que tenía la ventaja de tener los neumáticos ultrablandos y también había superado a Hamilton.  El líder de la carrera extendió su ventaja a un par de segundos, para mantenerse fuera del rango de DRS y Kimi también se defendía de Hamilton. 

Llegaron las paradas y las estrategias, Red Bull hizo un doble cambio de neumáticos y Kimi aprovechó para establecer su mejor tiempo, mientras que Hamilton se dirigió a los boxes para poner los medios.  Una vuelta más tarde  fue el turno de Bottas a los pits y Ferrari reaccionó, pero la parada en boxes tardó unas décimas más y al salir del pit lane, Vettel se encontró detrás de Valtteri, que había hecho una muy buena vuelta de salida de boxes.

Bottas le ganó la partida a Vettel, y empezó a recortarle tiempo a Raikkonen, que seguía sin parar, porque ya era demasiado tarde. El de Mercedes llegó al finlandés y se tiró en la primera curva, pero el líder del mundial le seguía muy de cerca. Sebastian se aprovechó de la pérdida de tiempo de Bottas y se pegó aún más. Pero después de unas vueltas de batallas, gracias al choque entre los dos Toro Rosso salió el safety car que hizo cambiar toda la carrera.

Daniel Ricciardo y Max Verstappen entraron nada más salir el coche de seguridad, para poner blandos nuevos y realizar un final de carrera al ataque. Los de Red Bulls empezaron a ganar posiciones, Max se salió intentando adelantar a Hamilton, y Ricciardo pasó a Max.

Varias vueltas más tarde, llegó el segundo momento que marcó la carrera de los Ferrari, en este caso a Sebastian. Max llegó a la posición del alemán, y en la horquilla después de la recta de atrás. Verstappen fue demasiado optimista y se llevó por delante a Vettel.

Sebastian terminó con bastantes daños que hicieron que empezara a caer en las posiciones, aunque Max salió sin apenas daños. El de Red Bull fue penalizado con 10 segundos. Kimi quedó en tercera posición sin poder adelantar a Bottas, que fue adelantado por Ricciardo, que iba a un ritmo descomunal y Vettel no pudo ser más que octavo con los daños que le quedaron en el coche.

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Mauricio Arrivabene, jefe de equipo de Ferrari ha comentado la carrera: «El resultado de hoy no es el que todos esperábamos. Nuestro ritmo de carrera no fue malo, pero pasaron demasiadas cosas que marcaron la diferencia. Ahora es importante para nosotros mantener la concentración y la determinación, ya pensando en la próxima carrera en Bakú«.

Ferrari salvó la carrera con un podio en tercera posición gracias a Raikkonen, mientras que Sebastian no pudo hacer nada en el final de la carrera, perdiendo así con su rival en el campeonato Lewis, varios puntos. Aunque el alemán sigue siendo el líder del mundial.