Automovilismo
Ferrari muestra su nuevo F8 Tributo
Ferrari sustituye al 488GTB, lanzado en 2015, por su nuevo F8 Tributo. El nuevo modelo de la casa rinde honores al motor V8, equipando el más potente construido, hasta la fecha, por la casa roja.
Ferrari. Solo una palabra, un nombre, capaz de llenar, por sí mismo una sala. Marcas de coches hay muchas. Con más o menos mística. Más o menos accesibles. Pero pocas son las que, desde prácticamente sus inicios, han estado presente en los sueños de todos los aficionados al motor.
La llegada de un nuevo modelo de la casa de Maranello siempre es un acontecimiento. Más en este caso, cuando Ferrari presenta el sustituto del 488GTB, el primer Ferrari con turbo. Ferrari desvelaba el pasado 28 de febrero las imágenes de su nuevo modelo, el F8 Tributo. El nombre está claro, Tributo, referido a los motores V8 que tanta gloria han dado a la casa roja. Este, en concreto, es el más potente hasta la fecha con 720cv.
El F8 Tributo mejora a su antecesor, el 488GTB, en prácticamente todos los aspectos. 50Cv más, 40Kg menos y el nuevo modo Ferrari Dynamic Enhancer (FDE+) que permitirá, a aquel que se atreva a ponerlo en modo RACE, mantener activo el control de estabilidad. Pero vayamos por partes.
El motor del F8 Tributo tiene una arquitectura ya conocida por los propietarios, y por los que no somos propietarios de la marca, un V8 a 90º, de 3,9litros que empujará nuestro coche a 100km/h en tan solo 2,9 segundos, y a 200 en 7,8. ¿La velocidad máxima? unos nada despreciables 340km/h.
La casa de maranello también ha trabajado, como no podía ser de otra manera, en el exterior de su nueva insignia. La aerodinámica se ha cuidado al detalle. El nuevo modelo incluye, entre otros, un S-Duct y un nuevo alerón trasero. El alerón ha sido rediseñado, respecto al 488GTB, ofreciendo hasta un 15% más de efectividad y apoyo aerodinámico.
En la zona trasera podemos ver que, el alerón, abraza el grupo trasero de luces que, en este modelo, vuelve a ser un cuerpo doble, y no un solo piloto como veíamos en el 488GTB. Además, el paragolpes trasero, a excepción del difusor, se encuentra plenamente pintado en el mismo rojo que el resto del coche.
La refrigeración del corazón de esta máquina también ha sufrido modificaciones. Se han inclinado los radiadores, así como también se ha rediseñado toda la zona de los pontones, para redirigir el flujo de aire hacia la zona del motor.
En el interior, uno de los aspectos más destacables ha sido la introducción de nuevos volantes, de diámetro más reducido, para conferir al afortunado conductor una mayor sensación de deportividad, si es que esto fuese posible en un Ferrari. El cockpit sigue manteniendo la clásica orientación hacia el conductor, pero todos los elementos interiores, botones, salpicadero etc. han sido completamente rediseñados.