WEC
Ferrari y Ford se alejan de la nueva normativa de «hipercoches» del WEC
La reglamentación de la categoría LMP1 va a cambiarse de arriba a abajo de cara a la temporada 2020. Es por ello, que durante los últimos meses, se están realizando una serie de reuniones entre la FIA y ACO con los fabricantes, equipos y suministradores para hablar e ir concretando la normativa. La idea es que la categoría sean unos «hipercoches», donde se vean modelos deportivos de las marcas modificados para la competición a máximo nivel.
Se sabe de muchos equipos que están acudiendo a las reuniones. Porsche, Toyota, Aston Martin, Mclaren (a través de Mclaren Applies Technologies) y Oreca, entre otros. Se sabe que Ferrari y Ford en un inicio acudieron a las reuniones, pero ya han dejado de hacerlo.
Aunque no es obligatorio acudir, sí que es cierto que históricamente significa poco interés en la nueva normativa y se traduce en no participar en la categoría que se está gestando.
Sobre Ford se ha rumoreado recientemente que se están preparando para dar el salto con un Dayona Protoype en categorías de la IMSA para el mismo año que viene. Es por eso que estarían interesados en una normativa del WEC que se acercara a los prototipos americanos.
El director de Ford Performance motorsport, Mark Rushbrook, dice que aún no se descartan del futuro campeonato. Simplemente están siguiendo desde la distancia por qué caminos se desarrolla.
«Estamos aún siguiendo el proceso para ver hacia dónde va. Hemos establecido nuestros principios e intereses en la categoría y estamos siguiéndolo para ver cómo acaba», declara Rushbrook.
Además, dice que Ford no entrará en la categoría del WEC a menos que se use la misma normativa que en la categoría IMSA WEatherTech SportsCar Championship, que reformará su normativa en 2022.
«Nuestros principios son ser una marca global, lo que quiere decir que esperamos que haya las mismas normas en el WEC y en la IMSA. Tiene que ser asequible y relevante a la vez», continua el responsable de Ford.
En cuanto a Ferrari, se cree que los problemas de Ferrari en las 24 horas de Le Mans debidos al ajuste del Balance of Performance, fueron la causa de que Ferrari perdiera interés por la nueva categoría.