Fórmula 1
La FIA no quiere interpretaciones creativas del reglamento de 2021
Se ha creado un grupo de trabajo FIA-FOM para evitar que se adopten soluciones técnicas contrarias al espíritu del reglamento.
El nuevo paquete reglamentario que regirá el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 a partir de 2021 se encuentra en pleno proceso de negociación entre la Federación Internacional de Automovilismo y los equipos participantes del Mundial.
Este nuevo reglamento, que se presentará en octubre del presente año, es la obra del jefe de asuntos técnicos de la FIA Nikolas Tombazis, anteriormente diseñador jefe de Ferrari. El griego, en conjunto con Liberty Media, ha montado un grupo de trabajo para evitar que los equipos lleven el reglamento al límite en el que pierde sentido.
“Con la nueva normativa, hay una oportunidad para tratar de llevarla al límite, y de ver si ciertas áreas tienen agujeros, o si existen consecuencias no intencionadas en alguna regla. Se trata de hacer el trabajo y ver cuánto pueden exprimir las reglas».
El objetivo de este grupo de trabajo es que no se repitan situaciones en las que una interpretación ingeniosa del reglamento produzca una diferencia de rendimiento con aquellos equipos que lo respetan sin buscar dobles interpretaciones.
El paquete de reglas, según Tombazis, busca acercar los monoplazas en pista para favorecer el espectáculo en pista. Una innovación contraria al espíritu del reglamento puede hacer que el trabajo de los técnicos de la FIA se vaya al traste.
Ross Brawn, el director deportivo de la F1 ha sido muy claro en este sentido: “El grupo que tenemos en la FOM no parará de trabajar cuando se acuerden las normativas. Vemos que las soluciones de los equipos evolucionan, por lo que las analizaremos y, si entendemos que empiezan a ir en contra de nuestros objetivos, empezaremos a limitarlas«.
No deja de ser paradójico que el hoy director deportivo de la F1 quiera evitar una práctica que llevó al equipo que llevaba su nombre al Campeonato del Mundo de 2009. El doble difusor que equipaban además de Brawn GP, Toyota y Williams fue la controversia técnica de aquella temporada.