Fin a la temporada 2017 de F1 ¿Preparados para la 2018?

Se acabó. Punto y final a la F1 de 2017. El circuito de Yas Marina puso el broche a una temporada de pasión y emoción. Los ya tradicionales fuegos artificiales brillaron en el cielo del lujoso país de oriente próximo cuando Valtteri Bottas cruzó la bandera a cuadros. Tras la ceremonia del podio y del champán tocaba música y fiesta, mucha fiesta. Adiós a los monoplazas tal y como los conocemos actualmente. En 2018 damos la bienvenida al halo. Aunque no será la única novedad de cara al próximo año.

La F1 estrenó el logo que nos acompañará las próximas campañas. Renovación y marketing lo llaman. La otra novedad es la despedida de Felipe Massa, uno de los pilotos mas reconocidos de la parrilla, abandona el gran circo, un histórico de la última década proclama su adiós definitivo.Su carrera tiene un antes y un después. El mundial de 2008 que le arrebató Lewis Hamiton en la última curva de Interlagos ante su afición y el accidente de Hungría en 2009 que cerca estuvo de acabar con su vida. Desde ese momento Massa no ha vuelto a ser el mismo. 

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Se baja el telón de esta temporada en la que Mercedes, vuelve a ocupar todas las portadas. Un año en el que les ha costado mas de la cuenta llevarse la corona. Con el puño de hierro en mano han vuelto a pasar por encima a sus rivales. De nuevo la escudería alemana se proclama con la victoria, o mas bien con el doblete en Abu Dhabi. Sebastian Vettel es tercero, a 15 segundos de las «balas plateadas». Preocupante de cara a 2018.

A algunos el año les habrá sido corto como a Mercedes o a Force India que han realizado un papel magistral. A otros en cambio largo, muy largo. Ferrari y Mclaren son un ejemplo de ello. La escudería italiana, candidata al título, lo tiró por la borda con sus decisiones. Al menos Vettel es segundo en el mundial. Pueden estar orgullosos del esfuerzo y trabajo realizado. En Renault los puntos se les ha resistido la mayor parte del calendario. Con un coche  capaz de ocupar las posiciones medias de la tabla, donde solo Hulkenberg daba la talla. Palmer un desconocido. Hasta que Carlos llegó y al menos se despiden con un sabor dulce. El objetivo de la sexta plaza en el mundial de constructores conseguido.

En Mclaren, al fin pueden respirar tranquilos. Salgan de fiesta, griten, aplaudan, salten, sonrían. Se acabó. Se acabó llevar a Honda más en el coche. Tres años de sufrimiento, de calvario, son suficientes. Ahora llega una etapa ilusionante, donde la victoria será difícil, el mundial poco probable, pero la lucha estará asegurada. Solo falta un motor que sea algo mejor y ahí está Renault. Una escudería «amiga» donde nuestros mejores recuerdos siguen muy presentes. El rival a batir, Mercedes. Las ganas de sumar trofeos a sus vitrinas (casi llenas) siguen aumentando. Nueva temporada, nuevos objetivos, nuevas metas y ¿nuevo título para Lewis? Para ello Ferrari, Red Bull y puede que un asturiano acabe con el dominio plateado.

En cuanto a los nuestros, la gallina pone los huevos en el mismo saco, en Renault. Las esperanzas españolas tanto de Carlos Sainz como de Fernando Alonso se agarran a la escudería francesa para que les devuelva las alegrías consumidas de Honda y Faenza. Eso sí, tengamos calma con el nuevo matrimonio Mclaren-Renault. Que se conozcan durante la luna de miel del invierno y trabajen juntos. 16 semanas y cinco días o lo que es lo mismo, hasta el 25 de marzo no veremos el primer gran premio, que dará el pistoletazo de salida como de costumbre en tierras de Oceanía, Australia. Descansen, cojan fuerzas porque en febrero los test de Barcelona nos esperan. ¿Preparados para la F1 de 2018? 

@f1