Gasly trae el coche de vuelta a casa y se acerca más al asiento de Toro Rosso en 2018

Toro Rosso sabía que no sería fácil el fin de semana en Malasia, pero si había alguien en el equipo que no le importaba el rendimiento del monoplaza, ese Pierre Gasly. El joven francés que sustituía a Kvyat y hacia su debut a los mandos del STR-12, logró finalizar en la decimocuarta plaza en la carrera del domingo. Y es que a pesar de mostrar un ritmo más bajo que el de su compañero Carlos Sainz, Pierre fue el que trajo el coche de vuelta a casa.

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«Ha sido una carrera muy especial para mí, ha sido mi primera carrera en Formula 1 y nunca la olvidaré. Ha sido una buena experiencia, incluso mejor de la que me esperaba. He dado todo de mí y he empujado tan rápido como he podido. La carrera ha sido muy dura psicológica y físicamente, la humedad y la temperatura me han hecho pasarlo mal y aun mas cuando se me estropeó el sistema de hidratación», comentaba el piloto de Toro Rosso.

«Estuve cerca de Magunssen durante toda la carrera pero no pude cerrar ese gap. Debo controlar mejor la gestión de los neumáticos. Me he manejado bien en las situaciones de bandera azul ya que he perdido poco tiempo», comentaba el piloto francés sobre su actuación en la carrera.

«Ahora toca analizar la carrera y ver los fallos para mejorar en la siguiente. La siguiente parada es el GP de Japón y quiero correr allí. Creo que el fin de semana ha sido positivo y me voy satisfecho de aquí», explicaba Gasly tras bajarse del coche.

Piere Gasly completa su fin de semana en Malasia con nota positiva. El primer objetivo de un debutante es acabar la carrera y tiene mucho más mérito subiéndose en medio de la temporada. De esta forma se acerca un poco más un asiento para el próximo en año en Toro Rosso.