Fórmula 1
George Russell, preparado para alcanzar su siguiente paso: «No soy un piloto que busca excusas»
Antes de subir al coche de su Fórmula 2 de ART para competir en Bahréin hace unas semanas, George Russell reconoció que estaba más que preparado para un asiento de F1 después de conducir un Force India en la primera sesión libre del Gran Premio de Brasil en el pasado mes de noviembre. Es por eso que está llamado a ser uno de los grandes. O al menos a intentar llegar.
Sin importar cómo, hizo el trabajo cuando le dieron la oportunidad de conducir esa mañana en Interlagos. Nunca había visto el circuito en un simulador y tampoco estaba familiarizado con el VJM10. Pero poca falta le hizo, parece. Pilotó el coche de Sergio Pérez, frente a Esteban Ocon, un compañero piloto de la escuela de Mercedes, y parecía realmente cómodo.
Entonces, ¿estaba sorprendido o satisfecho? «No sabía qué esperar», admite Russell. «No había visto el circuito o el coche antes, y eso fue un gran paso adelante, así que diría que estaba bastante satisfecho con mi rendimiento», explicó hacia la web de la Fórmula 1.
«Interlagos tiene muchas ondulaciones y curvas ciegas, así que fue un poco difícil conseguir mi ritmo. Pero aprendí mucho y hubo muchos aspectos positivos», comenta el británico, recordando sin demasiados nerviosos aquel primer día.
«No, en realidad no», responde. «Llegué a la sesión de forma natural con ganas de hacer un buen trabajo, pero tenía algunas excusas como no conocer la pista. Pero no soy un piloto que busca excusas ya que sabía que cuando llegáramos a Abu Dhabi no tendría ninguna porque ya conocería el coche, aunque probablemente solo haya hecho 12 vueltas correctas, y ya conozco la pista».
De la misma forma, y como Mercedes ya afirmó, los de Brackley no usaron esa sesión como una prueba comparativa entre él y Ocon, ya que ese tipo de presión tendría más oportunidades de venir más adelante en su carrera, pero en esa ocasión Toto Wolff y Niki Lauda querían que tuviera un programa similar en lugar de comparar sus dos vueltas entre sus pilotos jóvenes.
«Mercedes no esperaba que yo fuera más rápido, pero quería demostrar que podía cumplir lo que estaban buscando», explicó. Para esa etapa de 2017 había pilotado un Mercedes del 2015 durante dos días en una prueba privada en Portimao, y realizó, además, dos días en Budapest con el W08 en el test de jóvenes pilotos después del GP húngaro.
Esta última ocasión no se trató de hacer vueltas clasificatorias con los neumáticos más blandos como parte de su curva de aprendizaje, sino de tratarlo como uno de los pilotos que conduce un programa de prueba de desarrollo para ayudarlos a ganar Campeonatos Mundiales, para ver qué consistente podría ser al probar nuevos componentes, lo que no obligaba a exprimir el coche todo el tiempo, a lo que Mercedes quedó muy satisfecha con el resultado, sin necesidad de que fuera el más rápido cronómetro en mano.
«De nuevo no sabes completamente qué esperar», agrega. «Los dos días en Hungría fueron muy difíciles, y estaba tratando de descansar mi cuello por segundo día. Pero, en realidad, estaba bien. He estado trabajando duro en el gimnasio desde diciembre pasado solo para estar listo para esos dos días si sucedieran. Mis dos objetivos para 2017 fueron ganar el Campeonato GP3 y estar lo suficientemente en forma para permitirme hacer el trabajo en Budapest si surgiera. Estaba seguro y feliz de tener la velocidad».
Russell, de igual forma, es un piloto joven muy presentable, rápido e inteligente, algo que no sorprende dada la relación que mantienen con Wolff y Lauda y siendo tan buena.
«Toto y Niki te apoyan mucho«, dice. «Es muy fácil trabajar con ellos, y brindan el mismo apoyo a todos, ya sea un camionero, un guardia de seguridad, un ingeniero, alguien en la restauración o un conductor. A veces no te das cuenta de quiénes son cuando estás hablando con ellos, pero Toto es una de las personas más influyentes en el paddock. Y Niki… es Niki, ¿no? Un auténtico héroe de F1″.