Automovilismo
Gordon Murray presenta el sucesor del McLaren F1: el T.50
El que será el sucesor del mítico McLaren F1 se ha dejado ver en las primeras imágenes presentadas.
Cuando cualquier aficionado al automovilismo vemos por la calle algún McLaren F1, nos pasa siempre el mismo pensamiento por la cabeza, que envidia. Pues Gordon Murray lo ha vuelto a hacer. El brillante diseñador británico tiene entre manos una secuela del mítico superdeportivo de McLaren Automotive: el T.50. Esta bestia de 659 CV, motor V12 y 980 kg, está planteada para ofrecer una experiencia de conducción pura nunca antes vista.
La serie estará compuesta por 100 unidades, con un precio unitario de 2 millones de libras. Por si fuera poco, también contará con tres plazas en su interior, emulando a uno de los sesgos característicos del McLaren F1. El talento de Murray está fuera de discusión alguna, puesto que además de diseñar uno de los superdeportivos de calle más impresionantes del mundo, la versión de competición también ganó las 24 Horas de Le Mans.
El T.50 tendrá muchas ideas compartidas con su antecesor, entre ellas la fibra de carbono, que predomina en todo el coche. Gracias a estos ajustes del diseñador británico se ha conseguido el peso objetivo de tan solo 980 kilos. Debajo del capó se esconde un monstruoso V12 diseñado por Cosworth capaz de alcanzar las 12.000 rpm. En palabras de Gordon Murray: “Será el V12 mas ligero jamás construido, 60 kg más ligero que el motor BMW del F1, así como un aceleración más alta”
Como gran novedad, el T.50 tiene en su parte trasera un ventilador, sí, has oído bien. Esta idea, inspirada en el clásico Brabham BT46B, consigue una fuerza aerodinámica nunca antes vista, creando un efecto suelo mucho mayor que los superdeportivos de su segmento. Este ventilador, de 40 cm, estará alimentado mediante un generador de 48 voltios. En palabras del propio Murray, este superdeportivo conseguirá proporcionar la misma sensación que el McLaren F1: “He conducido los últimos supercoches y son fantásticos. Pero no te involucran de la misma manera. Vuelves a entrar en un F1 y los pelos de la nuca se te erizan. El T.50 hará lo mismo»