¡GRACIAS FERNANDO!
Oviedo, 29 de julio de 1981. En ese lugar, en ese día, nació uno de los mejores pilotos de la historia de la F1. Hoy, queremos celebrar su 36º cumpleaños. Es por ello, que aquí le dejamos el regalo en forma de dedicatoria a don Fernando Alonso Díaz.
Creo que todo el mundo estará de acuerdo en que, Fernando, no era un niño más. Él no andaba con un balón. Desde bien pequeño andaba quemando ruedas y gasolina en un kart. A medida que iba subiendo categorías, cada vez más gente se fijaba en Fernando. No obstante, no sería hasta que empezara con los monoplazas, cuando los equipos de Fórmula 1 empezaron a fijarse en él. En el 2001, año del debut con Minardi, muchos se dieron cuenta de lo gran piloto que era.
El 2003 año fue un año bastante bueno para Alonso. Nace la alonsomanía, consigue sus primeros podios y poles. La fecha más importante fue el 24 de agosto de ese año. Casualmente, en el circuito de Hungría. Michael Schumacher, en ese año preguntó, sin mal no recuerdo, a principio de temporada, que a ver si las banderas asturianas eran merchandising de Renault. Ni él ni nadie sabia que lo mejor estaba por llegar para el joven ovetense.
Los años 2005 y 2006 fueron dos años inolvidables para cualquier alonsista. Dos años mágicos, en los que Alonso nos hizo vibrar, emocionar, reír, llorar, disfrutar y sobre todo, nos dio a conocer lo que realmente era la Fórmula 1. Lo que hacía Alonso cada vez que se subía a su Renault era simplemente magia. No tenía el coche más rápido en ambas temporadas. Sí que tenía, sobre todo en 2005, el más fiable.
En 2005, pudimos ver carrerones como el de Australia, San Marino o Nurburgring. Eso sí, lo que, por lo menos en mí, produjiste con tu grito en Brasil, después de haberte proclamado matemáticamente campeón del mundo, fue algo indescriptible. Sólo de recordarlo dan ganas de llorar de la emoción.
Bajo el casco, una cabeza con una inteligencia fuera de lo normal. Su adiós a Renault, la escudería que le dio todo en la F1, fue muy emocionante y por la puerta grande, como tenía que ser. Todavía tengo grabado en mi momento ese momento, después de conseguir el título en el GP de Brasil de 2006, que por la radio decía:
«Gracias chicos, gracias. Muchas gracias a todos. Trabajo fantástico, toda la temporada. Última carrera genial. Campeonatos del mundo de nuevo. Gracias por todos estos años, ha sido un placer para mí trabajar con vosotros, con este éxito, os deseo lo mejor para el futuro.»
Se notaba la emoción con la que decía estas palabras. Ese es uno de los momentos en los que te puedes dar cuenta que, Fernando, aparte de ser el gran piloto que es, a veces extraterrestre, también es humano y tiene sentimientos. Momentos geniales que se quedarán grabados en la mente de muchísimos aficionados.
El año 2007 también vendría con momentos muy emocionantes. La pasada a Massa en Nurburgring bajo la lluvia, el famoso sanganchao de Hamilton en China… Pero un año en el que salieron muchos detractores del asturiano y que intentaban infravalorar los dos títulos conseguidos con Renault.
Los años en Ferrari, fueron años que harían que Fernando consiguiera, si cabe más aún, que fuer el piloto más cotizado por los equipos. Otra vez años de magia. Años que consiguió sacar petróleo de donde no lo había. Años de alegrías y tristezas, esperanzas y decepciones. El mejor momento de esos 5 años con los de Maranello, fue el vivido en Valencia en el año 2012. La remontada que se pegó El Nano fue de las marcan época. Fernando no pudo contenerse y, tanto como por la radio, como en el podio, se le veía extremadamente emocionado. La carrera final de esa temporada, como no podía ser, fue en Brasil y bajo condiciones cambiantes. En muchos puntos de la carrera Alonso era virtualmente el campeón del título por un trompo de Vettel en la primera vuelta, en la que muchos, estabamos emocionadísimos de ver a Fernando ganando con Il Cavallino. Ese año, Alonso nos enseñó que nunca hay que rendirse y, sobre todo, que habiendo hecho bien el trabajo, no hay que arrepentirse.
Los años en McLaren, han hecho perder la esperanza, pero sobre todo pena. Pena por ver al mejor piloto español, en un lugar que no le pertenece. No obstante, que nadie tenga la duda, que lo mejor está por llegar.
Después de este repaso a su larga carrera, el mensaje: Muchas gracias Fernando por cada adelantamiento que nos ha levantado del sillón, por cada vez que no has hecho vibrar. Has sabido mantener unido a un país entero durante la hora y media de carrera como lo lo solía hacer tu ídolo, Ayrton Senna. Has descubierto un deporte a un país, el cual hoy en día utiliza términos del motorsport como repostar o trazar curvas en el día a día. En MomentoGP, estamos bastante orgullosos de lo que representas y, sin lugar a dudas, de ti. De ser como eres. Queremos agradecerte todo lo que has hecho por el automovilismo para España. Esperamos que sigas haciéndonos felices y emocionándonos como siempre lo has hecho. Fernando Alonso Díaz, aquí te dejamos un pequeño videohomenaje hecho por nosotros.