Lewis Hamilton: «La Fórmula 1 va en la dirección equivocada»

Terminada la carrera en Canadá, el equipo Mercedes se marchó de Montreal con la sensación de que nunca pudieron pelear seriamente por la victoria. Sebastian Vettel controló en todo momento «il tempo» de la carrera y el ritmo que exhibió el bólido rojo fue superior al del monoplaza de los campeones alemanes. Como comentó Toto Wolff al terminar la carrera, «debemos despertar de una vez», se le sumó más tarde las declaraciones de Lewis Hamilton.

El inglés no tuvo quizá el mejor fin de semana sobre la pista del Gilles Villeneuve. No se le vio del todo cómodo en el coche como en anteriores citas, donde la superioridad que mostraba era implacable sobre los demás pilotos. Una pista muy del gusto para Hamilton, con velocidades altas y fuertes frenadas. Dos características que hacen que el cuatro veces campeón del mundo haya saboreado el escalón más alto del podium en seis ocasiones.

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A pesar de no tener el mejor del los fines de semana, el inglés terminó en la quinta posición y pudo minimizar los «daños» en el campeonato a pesar de perder el liderato en Canadá. «Estoy muy contento de haber terminado la carrera, estoy muy feliz. Desde la salida, me estaba quedando sin potencia y no podía bajar la temperatura del motor, hubo un momento en que pensé que no terminaba la carrera. Podía haber perdido muchos puntos».

Estos problemas de calentamiento sumados a que la unidad de potencia que montaba era «antigua» (desde el inicio del Mundial) hacía que el combinado del coche no fuera el más fuerte. En un principio, todos los motorizados Mercedes estrenaban en Canadá la nueva versión del motor con un aumento de rendimiento pero se pospuso para la siguiente cita (Paul Ricard).

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Ferrari y concretamente Sebastian Vettel sí pudieron disfrutar de un nuevo motor con una actualización de potencia. «Ferrari ha tenido un paquete en general más fuerte que nosotros, hicieron un mejor trabajo», apuntaba Hamilton en referencia al alemán. 

Por último, Hamilton achacó a la nueva reglamentación de motores en desvirtuar el Mundial, dado que los equipos tienen que estar más pendientes en la fiabilidad y no en las prestaciones reales. «Era más divertido cuando teníamos más motores, la temporada se puede definir por la fiabilidad y nadie quiere ver eso. En mi opinión, la Fórmula 1 va en la dirección equivocada ahorrando motores». Finalizaba en sus declaraciones.