Hamlin vuelve a ganar en Daytona

Tras el cusrus interruptus que fueron el domingo las 500 millas de Daytona, la acción en pista se retomó el lunes. Y fue una gran carrera que corrieron al límite todos los pilotos de la parrilla, una de esas ediciones que dejan imágenes para recordar.

Con mucha menos farándula que el domingo se reinició la gran carrera americana. Ford tomó el mando a la zaga del Chevrolet de Stenhouse, poleman y líder de las 20 vueltas que se corrieron hasta que la lluvia lo paró todo. La mayoría de los Chevrolet habían optado por ahorrar combustible durante el segundo tercio de la primera parte para atacar al final. Chase Elliott, con el Chevrolet #9, se hizo con la primera etapa, seguido de Bowman, Almirola, Logano y Johnson.

Durante la primera etapa los Toyota estuvieron desaparecidos, rodando a la cola del pelotón. La estrategia era evadir peligros en la primera parte de la carrera para tomar el mando en la segunda. En las primeras 8 vueltas tras la resalida Toyota pasó de las últimas posiciones a poner a sus 5 coches en las 5 primeras posiciones. Además rodando de forma imponente, uno detrás de otro aprovechando rebufos y dando empujones adelante entre compañeros.

Ford empezó a trabajar las ayudas en la fila exterior y consiguieron tomar la punta con Keselowski, seguido de Blaney y Logano. El equipo Penske emuló la colaboración de los Toyota para tomar la punta, pero a lo largo del stage 2 Hamlin y Kyle Busch consiguieron las dos primeras posiciones.

La carrera cambió radicalmente en la tercera y última parte. Los pequeños empujones dejaron paso a empujones más pronunciados. La carrera fue vibrante, con muchos cambios de posición y constantes ataques. Hamlin, que lideraba, se quedó algo atrás, tomando la punta de nuevo Keselowski, seguido de Logano. Lucían un buen ritmo Stenhouse y Johnson.

Llegaron las primeras paradas bajo bandera verde. Entraron los Toyota y los Ford a cambiar dos ruedas y cargar comustible hasta el final. Los Chevrolet entraron un par de vueltas después para cambiar las 4 ruedas y poner combustible. El ritmo de los coches de la marca de Detroit fue imparable, fagocitando al grupo que solo cambió dos ruedas.

Para mala suerte de los que estaban en la buena estrategia a falta de 10 vueltas se desencadenó el big one, el clásico accidente masivo que tiene lugar en cada edición de las 500 millas. En la relanzada Hamlin empujó a Newman hasta rodar segundo y primero y en la recta de atrás salió de su aspiración colocando el Toyota #11 en primera posición. Un nuevo toque por detrás mandó la carrera a la prórroga.

En esta resalida Hamlin comandó la primera vuelta pero se vio acechado por Ryan Newman en los últimos metros. El los últimos metros un toque hizo volar por los aires a Newman dejando franca la victoria para el piloto del Joe Gibbs Racing.

Esta es la tercera victoria de Hamlin en las 500 millas de Daytona, la segunda seguida, ya que el natura de Florida venció en Daytona en 2019. Además esta ha sido la edición de la Daytona 500 más larga de la historia, disputándose un total de 525 millas.