Honda deja a un increible Alonso sin opciones en las 500 millas de Indianápolis
Ciento una ediciones después, las 500 millas de Indianápolis, sigue siendo una de las pruebas reina del automovilismo mundial. Pero, siendo realistas, la edición de este 2017 ha sido, probablemente, una de las que más repercusión ha tenido a nivel mundial. Esto tiene un motivo: Fernando Alonso. El bicampeón del mundo de F1 ha conseguido llevar esta prueba a todos los lugares del mundo.
El español no ha pasado desapercibido en la prueba americana. Después de salir en 5ª posición y bajar hasta la 9ª en la salida, el español ha sido capaz de sobreponerse y colocarse en cabeza en distintas fases de la carrera. De hecho se posicionó en las posiciones de cabeza de carrera durante gran parte de la misma.
Una gran carrera del asturiano que acabó viendo como se esfumaban sus opciones cuando el motor Honda dijo basta a falta de algo más de 20 vueltas.
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No hay que dejarse llevar por los populismos y, a pesar de que fueron más de uno los motores Honda que se quedaron por el camino, el vencedor de la célebre prueba americana fue Takuma Sato, piloto de Andretti y motorizado por Honda.
El japonés fue capaz de sobreponerse a las dificultades y, después de una carrera de idas y venidas, ha conseguido en un sprint final de 12 vueltas, imponerse a Helio Castroneves.
El expiloto de Fórmula 1, se ha convertido en el primer japonés en ganar la denominada como «carrera más rápida del mundo» y acallar así las constantes críticas que ha recibido durante toda su carrera de «piloto kamikaze».
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El otro piloto español, Oriol Serviá, estuvo también en posiciones de disputar la carrera, peleando con los pilotos de arriba hasta que se vio involucrado en un accidente que le dejo fuera de combate. A pesar de lo cual, fue también una gran carrera del catalán.
Más cosas a destacar en la carrera fueron los múltiples incidentes que se produjeron durante la cual, sobretodo el de Dixon que, afortunadamente, salió completamente ileso. También se vio la carrera comprometida por la amenaza de lluvia que sobrevoló durante toda la carrera sobre el famoso óvalo.
Finalmente, se pudieron completar las 500 millas que componen la prueba y encontrar un sustituto a Alexander Rossi, como actual vencedor de la prueba americana.