Honda, más fiable con Toro Rosso que en cualquier temporada anterior con McLaren

A comienzos de 2015, la llegada de Honda como motor de McLaren parecía que, por la regla de tres de triunfos que tuvieron con Ayrton Senna y Alain Prost, iba a suponer la vuelta del dominio absoluto de los de Woking en la categoría reina, o al menos un gran salto de competitividad respecto a los pobres años de 2013 y 2014.

Sin embargo, se convirtió en la peor de las pesadillas para los de ahora color naranja papaya, pues fueron los peores años de su historia, con apenas escasos quintos puestos en las temporadas 2015 y 2016, y con el agotamiento de paciencia en 2017 que forzó el divorcio tras acumular fracaso tras fracaso. McLaren se unió a Renault por primera vez en la historia, mientras que Honda, con su deseo de no dejar el Gran Circo, pasó a motorizar a Toro Rosso.

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Y no ha sido mala la temporada con los de Faenza. Claro está que no es para tirar cohetes, ya que las aspiraciones del hermano pequeño de Red Bull no tienen nada que ver con las de un histórico como McLaren, pero si echamos la mirada atrás, los números del motor nipón han sido mejores que cualquier temporada (incluido 2016) de su binomio con los de Woking.

Lo mejor que han logrado de la mano de Toro Rosso fue el cuarto puesto de Pierre Gasly en Bahréin, posición que ni Alonso, ni Button ni Vandoorne lograron con el motor japonés las temporadas anteriores. Sólo en 2017, nueve abandonos entre Alonso y Vandoorne fueron debido al motor nipón, mientras que en 2018 Pierre Gasly y Brendon Hartley apenas se bajaron del monoplaza en tres ocasiones (entre los dos) por culpa del propulsor japonés.

«Era muy difícil establecer expectativas a principios de temporada porque era el comienzo de una relación con Toro Rosso. Veníamos de tener muchos problemas desde que volvimos a la Fórmula 1, así que nuestra prioridad para 2018 fue la fiabilidad, y posteriormente el rendimiento. Estamos contentos con la fiabilidad que hemos tenido esta temporada, no ha tenido nada que ver con la de los últimos años», aseguraba Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda.

Los nipones no tuvieron muchos contratiempos durante la temporada, lo que ayudó a ganarse la confianza del equipo Red Bull para lograr motorizar a los austriacos en los próximos dos años.

No obstante, Honda llevó a Abu Dhabi una especificación que tuvo algunos problemas, pero tanto Red Bull como Toro Rosso asumieron la responsabilidad de los cambios, ante la necesidad de que Honda experimentase todo lo posible de cara a 2019, pues 2018 estaba ya decidido.

«Puedes experimentar todo lo que quieras en el banco de pruebas, pero al final los resultados más fiables y realistas se obtienen en la pista. Por lo tanto, preferimos cambiar el motor al final de temporada para poner las nuevas especificaciones en pista. Honda desarrolló varias partes y queríamos saber lo buenos que eran aquellos desarrollos y como afectaban al coche. Queríamos ponerlo en pista para entrar en todos los detalles», explicaba Franz Tost.

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