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Ígor Fraga, campeón de la Gran Turismo Nations Cup; Coque, séptimo
Terminó en Mónaco la final de la Gran Turismo Nations Cup. 30 pilotos de 3 partes del planeta (Asia/Oceanía, Ámerica y Europa) se medían este fin de semana en Mónaco. Coque López fue el único representante español.
El viernes, se realizaron dos carreras, de 15 pilotos cada una. Los 6 primeros de cada carrera se clasificaban a la final, mientras que los demás iban a la repesca (excpeto el décimoquinto clasificado, que quedaba eliminado). Ahí, sólo los cuatro primeros en la repesca pasarían a la final, disputándose una carrera entre los 16 pilotos clasificados para la repesca.
Además, las dos carreras iniciales (de 15 pilotos) puntuaban. 10 puntos para el primero, y así un punto menos para el siguiente sucesivamente, hasta llegar al décimo clasificado que se llevaría 1 punto. Por lo tanto, no era sólo cuestión de clasificarse, sino de obtener también alguna ventaja de cara a la final.
Coque, participó en la primera carrera de las 2 de 15 pilotos. Partía sexto y quedó segundo, con una gran estrategia como ya nos viene acostumbrando desde la final Europea en la Madrid Games Week. Así, el español se clasificaba para la final y con 9 puntos que le hacían empezar con muy bien pie.
El brasileño Ígor Fraga (campeón de Gran Turismo en Ámerica) se llevaba la victoria de la primera carrera, mientras que Hizal, campeón de Europa, se subía al cajón más alto del podio en la segunda.
El sábado fue la carrera de marcas. Tres pilotos se turnaban en cada coche. La carrera, en el largo trazado de Nürburgring. Ganó Lexus, mientras que Coque corrió con Renault, acabando en octava posición (partía duodécimo).
Ya el gran día llegó. El domingo se decidiría el primer campeón del mundo de Gran Tursimo. 16 pilotos elegidos entre millones que intentaron clasificarse desde la PlayStation, se veían las caras en una campeonato que consistía de 4 carreras, la última puntuando el doble, además de las dos disputadas el viernes con las que ya habían puntuado. Todos los pilotos tendrían un coche u otro por sorteo. Los participantes saldrían en la misma posición en la que habrían acabado la carrera anterior. Para la primera carrera, disputarían un clasificación previa.
La primera, en un circuito urbano de Japón. Fraga salía primero, con el japonés Yoshida segundo y el compatriota de Fraga, Carrazza, tercero. Los 3 con blandos. Coque partía desde la duodécima posición, con un juego de blandos, al volante de un Lamborghini, coche que veía con buenos ojos.
El español protagonizó una gran remontada, acabando sexto. Fraga se llevó la victoria con solvencia. Carrazza fue segundo y el japonés Yamanaka (otro de los favoritos), tercero.
En la segunda carrera, en el circuito de Interlagos, Fraga y Yamanaka fueron de otra categoría y estaban a un mundo de los demás luchando por la victoria. Mientras, Coque que partía sexto, ganó una posición en la salida, adelantó al cuarto más adelante y tras la parada en boxes, se puso tercero. En la última vuelta se benefició del duelo entre Fraga y Yamanaka, y mientras el japonés salía vencedor, Fraga cayó hasta la cuarta posición. Coque terminaba así en segunda posición, con una remontada y una gestión impecables.
La tercera carrera fue en Monza, sin la primera chicane, con coches que, o traccionaban pero sacrificaban velocidad punta, o al revés. Coque estaba esta vez a los mandos de un Peugeot que, en la salida pecó de tracción, que le llevó a un toque con Fraga en la chicane después de la primera curva y le hizo perder todas sus opciones al campeonato. Lástima tras unas dos primeras carreras impecables, con remontadas y adelantamientos impresionantes. Aún así logró cruzar la línea de meta en undécima posición. En cuanto a las primeras posiciones, Yamanaka volvía a dar un pequeño paso hacia adelante llevándose la victoria, con el australiano Lankowski segundo y el alemán Hizal tercero. Fraga se descolgaba algo en el campeonato, pero seguía con opciones.
Y llegó la gran carrera. En el circuito de La Sarthe, donde se disputan las 24 horas de LeMans, tendría lugar la final de las finales. Esta vez, con puntuación doble. Yamanaka, Linkowski y Hizal partían con blandos y pronto se alejaron. Pintaba bien para el japonés, pero tras el primer baile de pit-stops, fue el que más perdió de los tres, quedándose prácticamente sin opciones en el campeonato. Linkowski no se alejó mucho de la cabeza y Hizal salió vencedor, pero apareció Fraga, que remontó gracias a una estrategia diferente y se alzó con la victoria en el trazado francés tras una lucha con el alemán, que tenía desventaja en cuanto a neumáticos.
Así, Fraga se llevaba el campeonato, con Hizal en segunda posición empatado a puntos con Litkowski que se subió al tercer escalón del podio, aunque con el alemán por delante ya que terminó por delante del australiano en la última carrera en La Sarthe. Coque terminaba en una gran séptima posición, gracias a una novena posición en la última carrera al terminar noveno pese a partir undécimo y no librarse de incidentes. No obstante, se quedaría a un solo punto de la sexta posición y a dos de la quinta.
El español declaró que «estoy muy contento con lo que he conseguido. Me he sentido bien en las primeras carreras pero en Monza con el toque ya era cuestión de perder lo menos posible. Ahora a mejorar para el año que viene, no cometer los mismos errores y a entrenar. Agradecer a toda mi familia, a mis amigos, y a todos los españoles que me han apoyado. Sin ellos no sería posible estar aquí y luchar con tanta fuerza sabiendo que hay todo ese gran apoyo detrás de mí».