Fórmula 1
Japón espera el camino para la llegada del próximo talento nipón a la Fórmula 1
En el pasado fin de semana de carreras celebrado en Japón, uno de los cambios más notables en la zona de fans este año fue el enorme aumento en el interés de Toro Rosso, provocado por el nuevo acuerdo de motores del equipo con Honda para este año, a lo que, como ya ocurrió en la edición anterior con un McLaren, un Toro Rosso de este año fue colocado en esta zona para la alegría de los aficionados, donde tanto Brendon Hartley como Pierre Gasly fueron los más aclamados.
En ausencia de un piloto local para dar ese apoyo, Hartley y Gasly representan lo mejor para el país nipón, que no es otra cosa que competir con Honda. El año que viene Max Verstappen y Daniil Kvyat también disfrutarán del apoyo de la multitud partidista, pero -por el momento- se conoce que no habrá un piloto japonés en parrilla.
Este no ocurre desde que Kamui Kobayashi compitiera con Caterham en 2014, donde en aquellas ocasiones los aficionados nipones tuvieron ese piloto local para brindar su apoyo. Pero esto puede cambiar en los próximos años.
Cuando Honda entró e hizo su regreso a la Fórmula 1 en 2015 como proveedor, tuvo varios objetivos, uno de los cuales fue ayudar a formar a futuros talentos japoneses con la esperanza de colocar a uno de sus pilotos admitidos en parrilla. Nobuharu Matsushita disfrutó de un respaldo a lo largo de los años de McLaren, pero solo ganó tres carreras en el GP2 / Fórmula 2 antes de regresar a la Super Fórmula japonesa para la campaña de 2019.
A partir de 2018, de la misma manera, hay dos pilotos japoneses que compiten en F2, ambos respaldados por Honda: Tadasuke Makino y Nirei Fukuzumi; Fukuzumi es el piloto más cercano a dar el paso a la F1 en términos de puntos de Súper Licencia, con 21 en su baza luego de su tercer puesto en el mundial de GP3 el año pasado, en el que finalizar entre los cuatro primeros en F2 este año hubieran bastado para llegar al número de 40, pero del que hoy y con dos carreras todavía por disputarse en Abu Dhabi se coloca en el puesto 17 en la general.
Fukuzumi, además, es el miembro más importante del programa junior de Red Bull, ya que se firmó tras el acuerdo conjunto de Honda a principios de este año. Con el apoyo del sistema que ha ayudado a varios pilotos a llegar a la F1, se espera que pueda ser el próximo piloto que ondee la bandera de Japón en parrilla.
Por otro lado, el ascenso de Makino ha sido más rápido que el de Fukuzumi en los últimos años. No corrió en un monoplaza hasta 2015, cuando terminó segundo en el campeonato japonés de F4, antes de avanzar a la F3 japonesa, F3 europea y finalmente F2 en los años siguientes.
Pero su momento de cumbre llegó en Monza este año, cuando se hizo con una -ya no sorprendente- victoria en la carrera de F2. Un golpe de genialidad en la estrategia de los neumáticos lo llevó a avanzar desde el puesto 14 hasta los puestos de cabeza en solo cinco vueltas para encaminar una cómoda victoria contra una de las parrillas más talentosas y competitivas de la categoría en varios años.
Este tipo de brotes de brillantez fue lo que le dio confianza a Honda para apoyar el ascenso de Makino, gran parte de lo cual fue provocado por un excelente debut en Super GT en 2016. En términos de resultados sólo puede que sea el 13º en la tabla con la cita de Abu Dhabi para cerrar el año, pero Makino tiene el tiempo y desarrollo de su lado en F2 dado su rápido ascenso. Su compañero de equipo de Russian Time, Artem Markelov, aprueba actualmente de la mejor forma que prueba de que a menudo la mejor manera de desarrollarse es aprender en el campeonato más duro y de mayor nivel que puedas.
En términos generales, 2019 sería un buen momento y oportunidad para ubicar a un piloto japonés en Toro Rosso, dada la aparente escasez de pilotos del equipo, lo que lo llevó a repescar a Kvyat un año después de haberlo despedido. Por desgracia, ni Fukuzumi ni Makino están totalmente listos para la F1 de la próxima temporada, pero del que cada vez ambos están más cerca.
En términos a largo plazo, sin embargo, sigue siendo un objetivo clave para Honda. «Obviamente, tener un piloto japonés en la parrilla de Fórmula 1 es muy importante para Japón y para nosotros mismos para el futuro de este deporte motor en el país», dijo el jefe de Honda F1, Masashi Yamamoto, en Suzuka.»En cuanto a Makino y Fukuzumi, como ustedes saben, Makino ha ganado en Monza en una categoría hoy muy compleja, de la que hay muchos cambios y regulaciones. Pero ambos son muy buenos pilotos, y los estamos formando para un futuro brillante conjunto«.
2019 será un año crucial para el desarrollo de ambos, ya sea si se quedan en F2 o se dirijan hacia la Super Formula. Si cualquiera de los dos termina por explotar esa impresión, un lugar en parrilla es seguramente un hecho dado que Honda presiona para lograr otro de sus grandes objetivos para el proyecto de F1 actual.
Un piloto japonés en la parrilla actuaría para avivar el fuego que ya prendía la F1 en Japón, con dos de los posibles héroes que pueden pintar a sus aficionados en un futuro más cercano cada vez.