La encrucijada de Daniel Ricciardo para 2019

Uno de los pilotos del momento está siendo sin duda Daniel Ricciardo, al que su magnífica victoria en el pasado GP de China ha vuelto a poner en el centro de todas las miradas, en el año en el que acaba su contrato con Red Bull.

Así pues, el piloto de Perth se ha convertido en el principal objeto de deseo de los grandes equipos ya que, a sus 29 años y con la posibilidad de firmar el mejor contrato de su carrera, hacen muy difícil una posible renovación por la firma de las bebidas energéticas, que según informan distintos medios británicos, habría dado un ultimátum a Ricciardo para que se manifieste sobre su continuidad antes del próximo 30 de junio. 

Ferrari, la mejor opción para Ricciardo

De hecho, y a pesar de que Ricciardo se ha empeñado en desmentir cualquier información sobre su futuro, el rumor más extendido en el paddock sitúan a Ricciardo en Ferrari para el próximo año,  Incluso se ha filtrado el sueldo que el australiano percibiría como piloto en Maranello y que algunos medios han cifrado entre los 40 y 50 millones de euros al año, en un contrato multianual, que podría estar entre los dos y los tres años.

Fuente: F1.com

A favor de su llegada a Ferrari hay muchos factores. Empezando por el meramente emocional, dado el propio origen italiano de Ricciardo, de padre italiano y de madre australiana, a lo que habría añadir al hecho de que su solidez y consistencia como piloto y su carácter extrovertido, en las antípodas de la forma de ser -y de actuar- de Kimi Raikkönen, se ajustarían como un guante a la idiosincrasia de La Scuderia y sería un complemento ideal para Sebastian Vettel, con quien ya compartió boxes en 2014, el último año del alemán en Red Bull.

Por tanto, no debería extrañarnos ver el próximo año a Daniel Ricciardo de riguroso rojo Ferrari, como compañero de un Sebastian Vettel que, tras varios años a un nivel inferior de Mercedes, se encuentra en las mejores condiciones para lograr su ansiado quinto título. Un posible cambio de ciclo en la Fórmula 1 que podría aportar ese posible empujón que anime a Ricciardo a cambiar definitivamente de aires.

Mercedes, ¿por qué no?

La otra posibilidad de Ricciardo pasaría por un hipotético fichaje por Mercedes. La escudería alemana está viviendo un momento de cierta incertidumbre, no sólo en lo deportivo, cuyo comienzo -el peor desde 2014- está dejando muchas dudas, sino también en lo «institucional». De momento, no sólo no ha renovado aún a Lewis Hamilton sino que sigue sin ver nada clara la continuidad de Valtteri Bottas para el año próximo.

Sin embargo, y aunque la continuidad del británico parece más una cuestión de tiempo, cabe la duda de si Hamilton querría a su lado a un piloto como Ricciardo, infinitamente más competitivo que Bottas y, dado que la renovación del tetracampeón es prioritaria para Mercedes, no parece que en el equipo germano estén por la labor de meter un gallo más en el gallinero y entorpecer dicha operación. Entre otras cosas, debido a la especial aversión que siente Hamilton por todo aquel que osa hacerle sombra en el seno del equipo.

De hecho, fuentes cercanas a Toto Wolff han manifestado que en Mercedes nadie estaría por la labor de volver a vivir una rivalidad como la que mantuvieron el propio Hamilton y Rosberg, que dejó en el equipo una serie de cicatrices que ha costado mucho tiempo y esfuerzo restañar.

Fuente: F1.com

Difícil seguir en Red Bull

Por último, también parece harto difícil la continuidad de Ricciardo en Red Bull, que podría haber puesto en Carlos Sainz sus ojos como su posible reemplazo para 2019. Por un lado, está clara la apuesta del equipo austríaco por Max Verstappen, cuya renovación se trató de forma prioritaria y sobre cuya figura parece pivotar el futuro a corto plazo de la escudería de Milton Keynes.

Por otro lado, está la conditio sine qua non por la que Ricciardo basó su posible renovación por Red Bull y es la exigencia de un coche ganador para 2019, algo que parece ciertamente complicado, habida cuenta la línea estratégica y sobre todo el nivel de inversión requerido para dar ese necesario salto de calidad exigido por el australiano para seguir.

Además, se da por hecho el cambio de Renault por Honda para el próximo año, lo que arrojaría aún más dudas sobre una posible competitividad de Red Bull para el próximo año.