La estrategia de Red Bull fue inteligente a los ojos de Mercedes

Valtteri Bottas calificó tercero el sábado. Con las dificultades para adelantar que presenta el circuito de Monte Carlo, era más que previsible que terminaría la carrera en esa misma posición. Sin embargo, se vio presionado durante las treinta primeras vueltas por los dos Red Bull, que sentían que estaban perdiendo ritmo. Bottas, Verstappen y Ricciardo rodaban separados por unos dos segundos cuando Max entró a cambiar ruedas en la vuelta 32. Desde el muro de Red Bull trataron de adelantar al piloto finlandés con un undercut, pero el piloto de Mercedes logró salir por delante tras su parada en la vuelta siguiente. Ricciardo se encontró entonces con la pista limpia y pudo tirar y marcar tiempos más rápidos que sus rivales. Finalmente, adelantó a Bottas y Verstappen con un overcut

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El ingeniero jefe de carrera de Mercedes, Andrew Shovlin, admitió que Bottas tenía poco que hacer; ya que es muy difícil defenderse en la estrategia de dos perseguidores con más ritmo: «Max paró, así que estábamos en una posición en la que nos podía hacer un undercut. Usaron los dos coches de una forma muy inteligente. Dejaron fuera a Ricciardo, con muy buen ritmo y poca degradación, y Valtteri no tenía a dónde ir. Fue una estrategia, usaron ambos coches para quitarnos la posición y poner a Ricciardo en la última plaza del podio. Es frustrante, pero no teníamos ritmo. El overcut no sólo funciona bien en Mónaco, pero se trataba de lo bien que cuidaras tus neumáticos en tráfico. El superblando no trabajó tan bien como pensábamos. Fue sorprendente ver lo rápidos que Vettel y Ricciardo eran con ultrablandos usados al final de sus stints. Vettel era más rápido con ultrablandos usados que Räikkönen con superblandos nuevos«.

En la escudería alemana también se aprovecharon de las ventajas que ofrecía el overcut con la estrategia de Hamilton, que consiguió remontar desde la decimotercera plaza de la parrilla hasta la séptima: «Sabíamos que iba a ser difícil llegar a una buena posición de puntos. Hicimos muchas simulaciones y vimos que alargar –la tanda- nos iba a dar más que parar pronto, así que el mensaje fue cuidar los neumáticos, esperar porque no podría adelantar en pista, pero cuando empezaran las paradas buscar ese aire limpio para demostrar el ritmo del coche y recuperar algunas posiciones. Lo hizo muy bien. Terminar mejor que séptimo era difícil. Sabíamos que Sainz era uno de los coches clave, que si estábamos detrás de él estaríamos detrás hasta el final de la carrera«.