La estrategia del GP de Bahréin
Ferrari está que se sale. No sólo en ámbito de rendimiento del coche, que parece que definitivamente han conseguido hacer un coche capaz de plantar cara a los Mercedes, sino también en tema de estrategia. Una laguna en la que habían caído y en la que en más de una ocasión, arruinaron carreras a sus pilotos e incluso mundiales. Qué se lo pregunten a Fernando en Abu Dhabi 2010.
Acertó en Australia y volvieron a dar en el centro de la diana este pasado domingo en Bahréin. En un Mundial tan igualado, la estrategia vale su peso en oro, y ya van dos jugadas maestras en dos carreras para los de Maranello. La suerte también les va de cara. Vettel paró en la vuelta 10 para cambiar neumáticos manteniendo el compuesto superblando y tres vueltas después apareció un Safety Car. Agua bendita para Ferrari.
A Mercedes les volvió a temblar el pulso e intentaron algo que no funcionó en ningún momento. Bottas copió la estrategia de Vettel y Hamilton montó neumáticos blandos. Pecaron de optimistas si desde Brackley pensaron que se podía llegar hasta el final con esas gomas. En todo caso, Vettel se puso en cabeza aunque su paso por boxes era obligatorio de nuevo para montar las gomas blandas.
Lo hizo en la vuelta 33, aguantando 23 vueltas con ese neumático, casi igualando el stint más largo con dichos neumáticos, en manos de Esteban Ocon con 26 vueltas. Entonces en Mercedes se dieron cuenta del error y hicieron parar a Lewis de nuevo en la vuelta 41 para intentar una remontada imposible, aunque para volverle a poner el neumático blando y no el superblando. No tuvieorn su día en el box de Mercedes. Al final quedó reflejado que las previsiones de Pirelli eran las acertadas. Dos paradas con dos compuestos supersoft y un último stint con el neumático blando. Vettel lo hizo, y ganó.
Quien realizó una estrategia más diferente fue Pascal Wehrlein. El de Sauber realizó una sola parada estirando la vida del neumático blando hasta las 45 vueltas. Quedó undécimo a las puertas de los puntos.