Fórmula 1
La historia que merece ser contada sobre Charles Leclerc
En el automovilismo hay historias que simplemente deben ser contadas, una de ellas es la de Charles Leclerc, quién es hoy, (sin temor a equivocarme), la propiedad más caliente del mercado de jóvenes pilotos a nivel mundial.
Cualquiera estaría encantado de darle su primera oportunidad como piloto titular en la F1, ya que el joven piloto monegasco ha logrado situarse en un escalafón tan alto como pocos lo han logrado a su edad. Ha logrado los campeonatos consecutivos en GP3 en el año 2016 y el campeonato de F2 en 2017, imponiéndose con un dominio y autoridad probablemente jamás vistos en la antesala de la F1.
Pero no todo ha sido así en la carrera del joven piloto, Charles ha confesado hace pocos días que fue su padre, (recientemente fallecido), quién le dio todo el apoyo durante su etapa de karting. Si bien tenían patrocinadores que les apoyaban con todo lo necesario para competir Charles no tenía más que el apoyo de Herve Leclerc para pagar todos los viajes y los gastos que éstos implican.
Herve, (quién por cierto fue piloto de F3 en la década de los 80´s y 90´s), se hizo cargo de todos los gastos hasta que a mediados de 2010 se dio cuenta que los ahorros sólo alcanzarían para terminar con la temporada 2010, si no conseguían un patrocinador que se hiciera cargo de la carrera de Charles todo habría terminado.
Charles lo sabía y respondía con grandes resultados en la pista, Leclerc conocía a la familia Bianchi porque fue precisamente en la pista que operaba el padre de Jules en donde Charles se inició en el karting. En 2010 participaba en su primer año en la clase KF3 triunfando en la Copa Kart Junior en Mónaco, fue en ésos momentos cuando el padre de Charles habló con Jules Bianchi contándole que estaban al borde del retiro por la falta de un patrocinador para Charles.
Fue justo en ese crítico momento cuando Jules Bianchi se reunió con su manager Nicolas Todt y le pidió que le diera seguimiento a Charles, le dijo que era un gran talento y que podría perderse por falta de apoyo. Nicolas y Charles se reunieron y Todt decidió que quería que Charles formase parte de su equipo de protegidos en All Road Management.
Charles respondió como los grandes, ganó en la clase KF3 del Mundial de Karting al año siguiente. Fue así que sin pretenderlo Jules Bianchi se convirtió en una especie de padrino deportivo para Charles, quién hasta el día de hoy no deja de agradecer ese gran detalle que probablemente le rescató su corta y muy comprometida carrera deportiva.
2012 y 2013 fueron años de mucho aprendizaje y subcampeonatos en Europeos y Mundiales de Karting, detrás de un tal Max Verstappen. Leclerc tuvo su primer año compitiendo en monoplazas en 2014, Fórmula Renault 2.0 para ser subcampeón detrás de Nick de Vryes. Pasó a la F3 Europea en 2015 ganando 3 carreras en el año y siendo el mejor novato del campeonato.
En 2016 fue firmado por la Academia de Jóvenes Pilotos de Ferrari y participó en la GP3 obteniendo el título, logro que repitió en la F2 también como novato en 2017, pero lo verdaderamente inusual es que lo ha hecho con un dominio absoluto, seis triunfos (8 en realidad contando aquellas dos donde fue penalizado), 8 Poles, 8 podios y 4 vueltas rápidas completaron su año de ensueño en una categoría que teóricamente debería ser una de las más parejas del mundo, pero su padre Herve falleció hace unos meses y Charles le ha dedicado sus triunfos y el campeonato de F2.
Charles ya se ha dado el lujo de rodar con los equipos Haas, Sauber y Ferrari en F1, por lo que su mayor sueño es ser campeón del mundo con Ferrari. Está a las puertas de correr su primer año como piloto titular en 2018 y todos estamos ansiosos por ver sus alcances reales en un F1. Ahora mismo, todo es miel sobre hojuelas deportivamente hablando para Charles, pero sin duda alguna ha tenido que sufrir la pérdida de sus dos más grandes apoyos en su camino hacia la F1, aún falta lo mejor… así que salut Charles, por tí y por ellos.