La lluvia pospone las 500 millas de Daytona al lunes

Pocas vueltas de carrera se pudieron disputar en el Daytona International Speedway para dar el pistoletazo de incio a la temporada 2020 de la Copa NASCAR. Hasta en dos ocasiones se interrumpió la carrera por la lluvia que cayó en Daytona Beach. El segundo parón, tras solo 20 vueltas de carrera, fue definitivo y mandó la gran carrera americana al lunes.

Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos de América, fue el grand marshall de la carrera. Ordenó a los pilotos encender los motores y arrancó su limusina para acompañar durante algunas vueltas a los competidores en la pista. Una vez el presidente fuera de circulación empezaron a caer algunas gotas que impidió iniciar la prueba, mandando los coches al carril de boxes.

Tras 45 minutos de parón y muchas vueltas de las secadoras de pista, la carrera empezó. Ricky Stenhouse Jr., que partía desde la pole, comandó la carrera hasta la suspensión. Durante estas pocas vueltas la carrera pasó de tres carriles a uno, como es habitual en las carreras en superpeedway.

Pocos movimientos en el asfalto. Cole Custer ayudó a su compañero Kevin Harvick a situarse quinto en carrera tras darle un empujón y los Toyota se dejaron caer a las últimas posiciones. Tanto es así que no encontramos al primero, el de Martin Truex Jr., hasta la 31ª posición.

En la vuelta 20 todo volvió a pararse. Los coches fueron de nuevo al pit lane y no se volvieron a mover. Cuando parecía que la carrera se iba a retomar una gran tromba de agua cayó y conviertió el ocaso en negra noche. En ese momento se decidió correr la carrera el día siguiente.

Hoy lunes, a partir de las 22 hora española se disputarán las 450 millas restantes. Todo un contratiempo para la competición que tiene en esta primera carrera uno de los punto álgidos del calendario del deporte de motor.