La Mejor Fórmula 1 de la Historia

Dicen los mayores del lugar, que los tiempos pasados en Fórmula 1 fueron únicos y que por mucho que insistamos, nunca llegaremos a ver esa manera tan especial de aquellos maravillosos años. Años en los que este deporte se expandió al mundo tras la llegada de Bernie Ecclestone al poder, y que llegó a su clímax con la batalla entre Senna y Prost.

Toda esta familia de puristas o puretas, como prefiráis, nos han vendido la moto de que todos estos cambios de la actualidad nunca conseguirán atraer la máxima afluencia de público a las gradas, ni generarán más audiencias en las televisiones de cada país. Quitaos las vendas de los ojos y escucharme un ratito para daros cuenta de que se está cocinando: La Mejor Fórmula 1 de la Historia.

Empezamos por el cambio de normativa de 2014 que supuso la entrada de los revolucionarios y eficientes motores híbridos. Este tipo de motores, por mucho que no nos guste, es el futuro dentro de la automoción, ya que el paso a motores (baterías) eléctricos aun está muy lejano en el tiempo y el paso intermedio será el de la conjugación de motores de combustión interna con motores eléctricos.

Hablaros ahora mismo del MGU-K, MGU-H, ICE y baterías, sería perder el tiempo y no tener líneas para explicaros lo que yo quiero que veáis. Estamos llegando a un mundo donde la eficiencia y el mínimo consumo son la base para el desarrollo tecnológico y sobre todo, por la moral y ética que debemos de tener con el medio ambiente. El recuperar la energía, la capacidad de obtener la máxima potencia de la manera más eficiente posible, la reducción de contaminantes que van a parar al aire… todo esto, es el futuro.

Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que estos motores están dando caballos de potencia superiores a los del pasado y sin explotarlos al máximo. Y teniendo en cuenta algo importantísimo, la capacidad de ahorrar una gran cantidad de combustible y el reaprovechamiento de todas las energías creadas por el monoplaza en pista, para traducirlo en más velocidad y más potencial. Señores, esto se llama eficiencia.

En el otro lado de la ecuación, tenemos el cambio de normativa en aerodinámica para 2017. Está claro, que hay unos coches que son más bonitos que otros, que la aleta de tiburón no favorece en nada las nuevas formas de los autos… y así, con una decena de `peros´ que he ido escuchando y leyendo estos días desde que conocemos el nuevo estilo de estos monoplazas. Pamplinas.

A mí me importa un bledo si son feos o no, lo que realmente nos debe importar son sus nuevas líneas más agresivas. Ese aumento en el downforce, la velocidad a la que van a ser capaces de pasar en curvas rápidas, la dificultad para adelantar y por encima de todo, la separación entre hombres y niños. Así, que con el tema de imagen, tranquilos, poco a poco nos iremos acostumbrando a sus nuevas formas y dimensiones conforme se vayan desarrollando.

Verlos en pista, ayuda; y como ejemplo os explico mi caso. Después de verlos en las presentaciones me parecían esperpénticos de cojones, pero tras verlos el miércoles en Montmeló, cambié de opinión radicalmente. Y el siguiente paso será el de verlos pelear por cada metro de asfalto, entonces en ese día, me enamoraré locamente de estos nuevos coches.

Tal vez, los únicos contratiempos que vea a todo esto sea la reducción de adelantamientos –aunque no olvidarse de que tenemos el mágico y artificial DRS– y también, probablemente, veamos menos paradas en boxes. Pero como he dicho más arriba, paciencia. Esta nueva Fórmula 1 es el primer pasito para alcanzar antes o después: La Mejor Fórmula 1 de la Historia.