La salida de la Fórmula 1 de Daniil Kvyat aún no es definitiva

La carrera profesional del piloto ruso, Daniil Kvyat, lleva tambaleándose desde hace tiempo, sufriendo altibajos desde su salida de Red Bull a Toro Rosso. Es ahora, cuando la temporada 2017 está llegando a su fin, cuando el piloto de los de Faenza se pregunta si estará presente sobre un monoplaza el año que viene.

Estas últimas semanas, hemos sido testigos del confuso cambio de pilotos en la alineación del equipo Toro Rosso. La pareja del ruso y el madrileño Carlos Sainz, fue cambiada por la del español junto al francés Pierre Gasly, combinación que tampoco duró lo suficiente como para afianzarse, pues poco después Carlos Sainz era reclamado por los hombres de Renault.

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El francés también tuvo que abandonar su asiento en la escudería por ir a competir por el título de la Super Fórmula Japonesa, perdiéndose así el Gran Premio de Estados Unidos.

Dichos acontecimientos dieron pie a que Kvyat regresase a su monoplaza en compañía del piloto neozelandés Brendon Hartley, sin embargo, con la llegada del pasado Gran Premio de México, Gasly pudo volver a ponerse al volante del coche de los de Toro Rosso, echando al ruso de nuevo.

Con una pareja de pilotos ya casi definitiva para 2018, los de Faenza dejaron claro que Kvyat ya no correría para ellos la temporada siguiente, dándole libertad para escoger su camino a partir de ahora.

Sin embargo, la carrera automovilística del ruso puede que no esté aún acabada. Los hombres de Williams consideran que la presencia de Daniil Kvyat en el Gran Circo es necesaria y lo tienen como candidato para ocupar uno de los dos puestos en sus monoplazas en 2018.

Con Felipe Massa a punto de su retiración, los de Williams prestan su atención a cualquier piloto que no tenga contrato, como son Paul Di Resta y Robert Kúbica. Probablemente, uno de los dos, junto con el piloto ruso, ocupe los asientos de la escudería el año que viene.

Con el apoyo de Williams, Daniil Kvyat aún tiene esperanzas de continuar en el interior de este deporte, aunque la resolución final del conflicto aún esté por llegar.