Fórmula 1
La sorpresa de Williams
A veces en la vida, uno se equivoca, pero te levantas y rectificas, y como dice el dicho: “rectificar es de sabios”. Pues bueno, yo me tengo que tragar todas mis palabras tan pesimistas y tan críticas sobre el nuevo monoplaza de Williams. Sí, no me avergüenzo en decir que me equivoqué, más o menos hace tres semanas, cuando los británicos sacaron a relucir el nuevo FW40. Los de Grove han sido un equipo que siempre me cayó bien y me sentí muy angustiado al comprobar que los muchachos de Frank estaban en caída libre y sin paracaídas.
Lo que escribí por esas fechas era básicamente su simpleza a la hora de presentar el monoplaza, ¿recordáis el render famoso no?, su diseño minimalista y de regalo, también cayó algún que otro palito al departamento de Marketing del equipo. Tampoco es que mis palabras fueran en vano, pero viendo la dinámica del año 2016, la salida de su piloto estrella, la vuelta al ruedo del retirado Felipe Massa y la incorporación del juvenil Lance Stroll, no auguraban un buen futuro para ellos.
Durante la pretemporada han sido el equipo que más me ha sorprendido. La fiabilidad, unida a la obra de arte del motor Mercedes hace de ellos unos de los más rápidos en los terminados test de Montmeló. Felipe Massa parece que ha encontrado otra vez la tecla con esta nueva generación de autos. Rob Smedley, su ingeniero de pista, dice de él que esta manera agresiva de conducir le recuerda al Massa de los mejores años, donde era capaz de luchar por victorias e incluso, de pelear por los campeonatos.
No todo iba ser tan positivo, Stroll ha empezado con mal pie su andadura en la Fórmula 1. Estrelló el coche tres veces en los primeros dos días de test para él, dejando al equipo sin rodar el jueves pasado por falta de material. Se notaba preocupación en el box británico, pero claro, Papa Stroll ha llenado las arcas de Williams y ante eso, no había posibilidad de dar un tirón de orejas al canadiense. Aunque quiero imaginar, que en privado habrá habido más de un “collejón” para el hijo del multimillonario.
La segunda semana no se le ha visto mejor, nunca pasaba por el mismo lado en cada vuelta, pasadas de frenada continuas y sobre todo, daba la sensación de que era el monoplaza el que llevaba al piloto y no al revés.
Ahora es cuando quiero plantearos la siguiente cuestión: ¿Qué pasaría si este FW40 fuera manejado por otro piloto de la parrilla con más experiencia que Stroll y no tan perjudicado como Massa?
Imagínense a nuestro Carlos Sainz a bordo del que creo que es el cuarto equipo de la pretemporada. ¡Ojo! Para mí, no sería un buen asiento para el madrileño, pero por imaginar… Un servidor, tiene claro que asomaría la cabeza más de una vez en el podio, en circuitos donde se necesita mucha carga sufriría pero en otros donde el motor fuera clave, estaría arriba seguro. Me pasa lo mismo con otros pilotos de la parrilla como por ejemplo: Hulkenberg, Kyvat y sobre todo, Pascal Werlhein.
No hace falta ser muy experto para llegar a la conclusión de que el tiempo logrado por Massa en pretemporada está muy bien, pero a ver señores, el brasileño no da para más. Está muy bien que esté motivado por volver a sentirse piloto con estos monoplazas, que escuche palabras buenas sobre él, pero mi poca experiencia me dice, que este FW40 en manos de Massa y Stroll no va a llegar nunca a su máximo nivel…