Entusiastas del pasado
Lauda y Hunt, Prost y Senna… ¿y Verstappen y Leclerc?
Hoy analizamos algunas otras rivalidades que han marcado época en la Fórmula 1. ¿Será la rivalidad entre Max y Charles otra que marcará época?
La temporada pasada, fue la primera donde pudimos disfrutar de Max Verstappen y Charles Leclerc luchando entre ellos. El holandés afronta la que será su sexta temporada en Fórmula 1, y el monegasco cumplirá su tercera temporada en la categoría reina, la segunda a los mandos del cavallino rampante. En su primera temporada en Red Bull, Max logró ganar su primera carrera con los austriacos en Montmeló, y Charles se alzó con su primera victoria en Spa antes de maravillar al público de casa con una carrera impecable en Monza.
Todo apunta a que estos dos pilotos serán los líderes de la generación que viene, y serán protagonistas de batallas muy bonitas de las que seremos testigos. Hoy, en MomentoGP, analizamos otras rivalidades que han marcado una época en la historia de la categoría reina del motor.
Probablemente, la rivalidad más icónica de la historia de la Fórmula 1 haya sido la protagonizada por Alain Prost y Ayrton Senna. El francés contaba con mucha más experiencia cuando el joven brasileño irrumpió en la categoría reina, y lo que comenzaba por una amistad a principios de la temporada 1988, con el fichaje del brasileño por McLaren, terminó en una rivalidad que protagonizó el paddock durante años.
Senna ganó el campeonato de 1988, y comenzó 1989 ya como enemigo directo de Prost. Polémicas en Suzuka ese mismo año y en 1990 acetuaron aun más la rivalidad entre ambos, antes de mostrar señas de reconciliación al final de la temporada 1993. Esa temporada fue la última de Prost, en la que logró su cuarto campeonato. Senna se quedaba con vía libre para lograr el campeonato de 1994, pero perdería la vida en un accidente en Imola, mientras lideraba la carrera por delante de un Michael Schumacher que lideraría la próxima generación de pilotos.
Otra rivalidad que marcó una década tuvo como protagonistas a Niki Lauda y James Hunt. Ambos se habían enfrentado en categorías inferiores, pero Lauda llegó a la Fórmula 1 antes que Hunt, y ganó el campeonato de 1975. En 1976, Lauda puso tierra de por medio en la clasificación general, pero su icónico accidente en el Nordschleife le apartó de las carreras, y casi de la vida.
Sin embargo, tres semanas después, aparecería milagrosamente en Monza, para defender su título. En la carrera final, bajo una lluvia torrencial que inundó el circuito de Fuji, Lauda decidió abandonar y no arriesgar su vida más bajo esas condiciones, dando vía libre a Hunt para conseguir los puntos que necesitaba para lograr su primer y único campeonato.
2007 fue un año que marcó una época en la historia de McLaren. Los protagonistas de la lucha por el título eran Fernando Alonso, el bicampeón que venía de destronar a Schumacher a los mandos del Renault, y Lewis Hamilton, un joven británico que contaba con el apoyo de Ron Dennis y de McLaren, y que venía de arrasar en la GP2. Fernando y Lewis contaban con el mejor monoplaza de la parrilla, pero Fernando vio que lo iba a tener difícil si quería ser el líder del equipo, pese a que contara con dos títulos a sus espaldas.
Hamilton le puso las cosas muy difíciles a Fernando, y la rivalidad llegó al punto álgido en el Gran Premio de Hungría, donde Fernando perdió tiempo en boxes para llevarse la pole y que Lewis no pudiera marcar tiempo. Esta rivalidad, unida al spygate, desató la locura en las arcas del equipo británico, que terminaron siendo expulsados del campeonato mundial de constructores, y perdieron en Brasil el campeonato de pilotos, ante un Kimi Räikkönen que se alzó con el título tras remontar 17 puntos de desventaja en dos carreras.
Otra rivalidad que marcó una época fue la que protagonizaron tanto Jim Clark como Graham Hill en los años sesenta. El primero ganó dos campeonatos del mundo en 1963 y en 1965, y Hill ganó en 1962 y en 1968. Fue una época muy complicada en la que la seguridad era nula, y esta carencia de seguridad hizo que uno de los múltiples accidentes que había cada Gran Premio le costara la vida a Clark. Hill moriría en 1975, en un accidente de avioneta.