Fórmula 1
Lewis Hamilton, rey y leyenda viva en Turquía
Una carrera de emoción en mojado, una montaña rusa que ha dejado al británico, a Sergio Pérez y Sebastian Vettel en el podio
Gran Premio de Turquía, un fin de semana diferente, poco habitual, emocionante y sorprendente, una cita del campeonato totalmente impredecible hasta el final. El domingo llegaba con una parrilla por la que nadie hubiera apostado y, sin embargo, cierta: Lance Stroll defendía la pole position, seguido de Max Verstappen y Sergio Pérez, con los Mercedes en sexta y novena posición, un hito insólito. Tras 58 vueltas de tensión, de batalla en mojado y ansias de victoria, Lewis Hamilton se lleva el oro y con él, su séptimo título mundial, convirtiéndose en una leyenda viva. Completaban el podio Sergio Pérez y un increíble Sebastian Vettel. Carlos Sainz finaliza quinto.
Pese a las dudas de poder realizar una salida en parrilla, dirección de carrera daba el visto bueno para comenzar el Gran Premio de la forma habitual, afrontando una pista muy mojada que iba a poner a prueba las manos de los pilotos. Los coches patinaban, Stroll conseguía mantener su posición mientras que Verstappen no lograba poner a funcionar su monoplaza, perdiendo varias posiciones, dejando la cabeza de carrera en manos de los dos Racing Point.
La pista se convertía en un trazado de spray y poco agarre. Ocon y Bottas se tocaban a pocos metros del comienzo, dando inicio a una serie de adelantamientos, luchas y caos que nos regalaban una salida de espectáculo increíble. Lewis Hamilton, que aprovechaba su posición y adelantaba al apagarse las luces del semáforo, no tardaba en cometer un error, saliéndose de la pista, perdiendo lugares hasta rodar sexto. Dos pilotos que remontaban durante las primeras vueltas, eran Carlos Sainz y Sebastian Vettel, el español ascendía hasta el noveno puesto mientras que el alemán se las apañaba para colocarse tercero, en lucha con Max Verstappen y tras los Racing Point, que ponían tierra y tiempo entre ellos y el resto de rivales.
La carrera se ponía de cara para el canadiense, que enlazaba vuelta rápida tras otra, luchando por sacar la máxima ventaja a sus rivales mientras la pista seguía mojada. En la vuelta 7, con la parada de Charles Leclerc y su ritmo marcado con intermedios, los equipos comenzaban a llamar a sus pilotos para cambiar neumáticos. Bottas, Hamilton y Vettel entraban, apretando el acelerador para coger a los hombres de cabeza.
La vuelta 10 se inauguraba con la parada del líder, que salía cuarto por delante de Daniel Ricciardo. Frente a la estrategia de Racing Point, Verstappen, que rodaba a 4 segundos de Pérez, pedía por radio no precipitarse con el cambio a a intermedios y aprovechar la vida de los de lluvia. Checo entraba y se colocaba tras su compañero de equipo, por delante del alemán de Ferrari y un descolocado Lewis Hamilton.
La parada del holandés de Red Bull era mala, perdiendo su posición con respecto a Pérez. Con los cambios realizados, la parrilla quedaba con Stroll y Pérez a la cabeza, seguidos de Verstappen, Vettel, Hamilton y Albon, por detrás, Sainz rodaba octavo, por delante del Ferrari de Leclerc mientras que Valtteri Bottas se perdía en el duodécimo lugar.
La vuelta 14 llegaba con agresividad, con el abandono de Giovinazzi y guerras entre pilotos. Vettel, Hamilton y Albon luchaban por la cuarta posición, un tren de monoplazas que competían por mantenerse en pista y defender los alerones, una batalla de la que salía victorioso Albon. Y si nos quedábamos con las ganas de más espectáculo, Pérez y Verstappen se enseñaban los dientes en pista en la segunda posición, una batalla increíble donde el de Red Bull ha realizado varios intentos, acercándose hasta el extremo al Racing Point, un esfuerzo desesperado que ha terminado por ocasionarle un trompo fuerte que le obligaba a entrar a cambiar neumáticos, relegado al octavo puesto detrás de Carlos Sainz.
La parrilla se estabilizaba y la pista se secaba. El rendimiento de los coches comenzaba a cambiar y las distancias se iban reduciendo, dejando una mitad de carrera de lo más emocionante. Carlos Sainz superaba a Ricciardo en pista durante la vuelta 33, ascendiendo a la sexta posición, mientras que el australiano decidía parar a montar intermedios nuevos, estrategia que seguía el español una vuelta más tarde.
Una mala parada de Sebastian Vettel y un trompo de Albon, colocaban a Lewis Hamilton en tercera posición, azuzando el fuego que ardía entre los dos compañeros de Racing Point. En estas condiciones, Lance Stroll realizaba su parada y salía cuarto, por detrás de Verstappen. El canadiense veía su liderato escaparse en manos de un increíble Lewis Hamilton que adelantaba al mexicano y pasaba a rodar las últimas 20 vueltas en primer lugar.
Si Lance Stroll vio en algún momento de la carrera la victoria, las últimas 20 vueltas le dejaban claro que ese sueño se difuminaban, su Racing Point se desinflaba. Los Ferrari conseguían adelantarlo, al igual que Albon y Carlos Sainz, lanzando una nueva batalla al aire, el duelo entre Leclerc y Vettel que finalizaba con el monegasco por delante en cuarto puesto.
Nadie estaba seguro de quién se haría con el oro. Verstappen se quedaba sin gomas y entraba al box, cediéndole el podio a Leclerc, mientras que Hamilton y Pérez rezaban porque sus neumáticos aguantasen hasta el final, sintiendo la presión de los hombres que rodaban por detrás. Carlos Sainz adelantaba a Albon y se subía al quinto lugar, volando sobre la pista, acechando al Ferrari de Sebastian Vettel a falta de 13 vueltas.
Después de una carrera de emociones fuertes, el final no nos dejaba indiferentes. Cada segundo contaba, cada error y detalle en las gomas era decisivo, pero ni la presión, ni el tiempo, ni la estrategia, impedían que Lewis Hamilton cruzara la bandera a cuadros, llevándoselo todo, el oro en Turquía, un nuevo título mundial y una nueva leyenda en la historia de la F1. Por detrás de él, Peréz y Vettel se llevaban los últimos escalones del podio ttas una última lucha en la que Leclerc trataba de hacerse con la segunda posición y perdía su tercer puesto, mientras que Carlos Sainz cruzaba la última vuelta en quinto lugar.