Fórmula 1
Lewis Hamilton, vencedor del Gran Premio de Eifel
Una carrera de abandonos y banderas amarillas. Valtteri Bottas no llegaba a finalizar las 60 vueltas, cediendo el triunfo a su compañero de equipo
El Gran Premio de Eifel apaga las luces tras un fin de semana de incertidumbre, de cambios y sorpresas que han convergido en un domingo coronado por el Mercedes de Lewis Hamilton, un oro más para él que le hacía igualar el palmarés de la leyenda, Michael Schumacher. Un podio precioso del que Valtteri Bottas no ha sido partícipe, cediendo su posición a Max Verstappen y a un increíble Daniel Ricciardo. Carlos Sainz finalizaba quinto.
Los nervios, el apoyo en las gradas, el sonido de los motores y las mil y una oportunidades que se materializan al comenzar la carrera para los pilotos, un mundo que se hacía presente al apagarse las luces del semáforo en el «Infierno verde». Valtteri Bottas defendía la pole position, dispuesto a llevarse hoy la victoria por encima de su compañero de equipo y Max Verstappen. Sesenta vueltas por delante, una salida agresiva por parte de los Mercedes que casi dicen adiós a la carrera en la primera curva, una situación que finalmente ha salvado el finlandés, manteniendo su posición.
Por detrás de la cabeza, Lando Norris ganaba una posición, presentando una intensa lucha con Pérez y Albon. Carlos Sainz se enganchaba al tren de los coches que tenía delante, Ocon y el piloto mexicano, cerrando el top ten al inicio de la carrera. No tardaba Valtteri Bottas en aumentar el ritmo, tratando de poner distancia con un incansable Lewis Hamilton que aspiraba a robarle la victoria, mientras Max Verstappen perseguía su estela.
El Ferrari de Charles Leclerc se mantenía estoicamente en la cuarta posición, aguantando los colmillos del Renault de Daniel Ricciardo. Por su parte, Sebastian Vettel rodaba duodécimo, incapaz de reflejar el rendimiento del coche en manos del monegasco. La vuelta 9 nos traía varios y hermosos adelantamientos, el del australiano de Renault a Charles Leclerc o la intensa batalla de Checo Pérez y Lando Norris por el sexto lugar, todo enmarcado por unas tenues gotas que comenzaban a perlar la pista.
El aviso de lluvia alertaba los nervios de todos los equipos. Leclerc paraba en boxes para cambiar los neumáticos, poco después lo hacía su compañero debido a un trompo que destrozaba sus neumáticos, cambiando sus gomas a las duras para tratar de llegar hasta el final. La lucha por la victoria provocaba un error en la conducción de Valtteri Bottas que terminaba perdiendo la posición con Hamilton y un plano en sus neumáticos que le obligaban a parar en box. Pero las sorpresas no terminaban ahí, Raikkonen y Russel se tocaban, haciendo ondear la bandera amarilla en pista, un incidente que terminaba con el Williams abandonando la carrera, una penalización de diez segundos para el finlandés y un Virtual Safety Car.
El VSC duraba un suspiro, tiempo insuficiente para que la mayoría de pilotos pudieran hacer su parada. Por si los hombres en pista no tuvieran suficiente, un nuevo accidente teñía de amarillo la pista, un toque entre Albon y Kvyat que arrancaba el alerón a este último. Entre sorpresa y sorpresa, la comunicación de radio de Mercedes con Bottas nos llegaba alto y claro: «No power». El finlandés regresaba a boxes con problemas demasiado graves como para continuar corriendo, despidiéndose de su victoria.
La carrera cambiaba completamente tras los sucesos acontecidos, dejando el liderato en manos de Lewis Hamilton y su perseguidor Max Verstappen. Lando Norris se colocaba tercero, por delante de Pérez y Carlos Sainz, que ganaba una posición tras el abandono de Ocon por problemas indefinidos en su monoplaza.
En la vuelta 25 sumábamos otro nuevo adiós de la parrilla, esta vez era el Red Bull de Alexander Albon, que retiraba el coche tras recibir una serie de penalizaciones por sus actuaciones. Los problemas parecían extenderse por la pista, Lando reportaba por radio cierta pérdida de potencia en su monoplaza, sin demasiadas repercusiones para él.
El ecuador de la carrera se inauguraba con las paradas de Pérez y Sainz, una vuelta después, lo hacía Norris, que caía por detrás de Ricciardo y Lecerc, en quinta posición. Con las paradas hechas, Carlos era séptimo real.
Sergio Pérez volaba sobre la pista, inmerso en un duelo con Charles Lecerc por el quinto puesto, un baile en el que se iban robando el triunfo de las manos, hasta que el mexicano ha puesto punto y final al espectáculo. El monegasco de Ferrari entraba a boxes al verse superado por el Racing Point, cambiando gomas de cara al final de carrera. Mientras tanto, Sebastian Vettel luchaba con Nico Hulkenberg por la novena posición, incapaz de mantenerla.
A falta de dieciséis vueltas para el final, Lando Norris dejaba su McLaren en una escapatoria, superado por esos problemas de potencia que ya reportaba anteriormente. Dirección de carrera lanzaba el Safety Car, provocando paradas apresuradas de la mayoría de pilotos.
La relanzada nos dejaba unas últimas diez vueltas tensas en las que cualquier cosa podía pasar. Finalmente, tras la emoción contenida en la cabeza de parrilla, Lewis Hamilton cruzaba la bandera a cuadros como rey del circuito de Nurburgring, igualando las victorias del Kaiser. Por detrás de él, Max Verstappen se anclaba al segundo cajón del podio junto a un pletórico Daniel Ricciardo que cierra la carrera pensando en qué diseño de tatuaje le propondrá a su ingeniero por este podio tan importante para Renault. Carlos Sainz finalizaba en un gran quinto puesto, buenos puntos para McLaren.