Fórmula 1
Lewis Hamilton, objetivo número cinco
Llegó la hora, comienza la cuenta atrás. Día 12 para que arranque la F1. Volamos a tierras muy lejanas, Australia. Primera parada del calendario. Tierra de canguros y koalas, un lugar que ha visto nacer, crecer y subir al podio a varios de sus grandes pilotos de Fórmula 1.
Quizá, el apellido que se nos viene a todos a la mente es el de los Brabham, una generación adicta a los coches de carreras. Jack, inició esta pasión que años más tarde continuarían con la saga sus dos hijos David y Gary Brabham. El padre Jack que puso en pie a miles de aussies se proclamó tres veces campeón del mundo en 1959, 1960 y 1966, además de conseguir el subcampeonato en 1967 y ser quinto en 1970, su última temporada en el gran circo.
Logró un total de 14 victorias, 31 podios y 13 pole positions. De los años 70 pasamos a finales del siglo XX y a principios del XXI. Destacamos a otros dos grandes pilotos. Los más recientes como Mark Webber (retirado), o el hombre de la sonrisa eterna, Daniel Ricciardo; candidato a dar guerra en cada carrera.
Siempre Melbourne es especial. Es nuestra primera cita del año. En el paddock apreciamos la tensión, el nerviosismo, los cambios a última hora, los últimos retoques y desde fuera notamos ese gusanillo en el estómago que nos hace indicar el inicio de ocho meses apasionantes por delante.
Esa magia que es la F1 y que nunca se apagará. Los equipos estos días afinan los preparativos para la puesta a punto de los coches en el asfalto del circuito Albert Park. Entre ellos se encuentra la vigente, dominadora y estratosférica escudería alemana, Mercedes, con su piloto Lewis Hamilton a la cabeza con ganas de seguir haciendo historia y agrandar aún más si cabe su leyenda.
El piloto inglés vuelve más fuerte que nunca. Inicia estas dos últimas semanas en la fábrica reunido con sus mecánicos e ingenieros controlando en primera persona todo el trabajo que se realiza desde Brackley.
«Cuando llego a la fábrica y veo que el automóvil está diseñado y construido en todas sus áreas, es fascinante», admite Hamilton. Ya lo decían el día de la presentación, el nuevo Mercedes W09 es más que una máquina. Un coche que mete miedo a sus rivales, una potencia preparada para arrasar con cualquiera que se oponga en su camino, una hegemonía que parece no acabar.
«Me siento increíblemente bendecido por ser una de las dos únicas personas que maneja esta máquina», señala Lewis. Si colocas un gran coche en un magnífico piloto solo tienes que sentarte y esperar a levantar el champán. Eso llevan haciendo cuatro años y tras los test de pre-temporada en Montmeló nos encontramos ante el más que posible quinto trofeo para las «balas plateadas». Ferrari y Red Bull serán quienes intenten destronar a los reyes de la F1.
Desde Mercedes saben que sus rivales les pondrán en dificultades desde la primera curva. «Todos hicieron un trabajo increíble y quiero que sepan que lo daremos todo en la primera carrera y esperamos obtener lo mejor de los Red Bull y Ferrari», agregó el inglés. Sebastian Vettel buscará devolver el título a Maranello 11 años después. Son demasiados para una escudería como Ferrari acostumbrada a ganar desde los años 50.
Hamilton, por su parte tiene en mente alcanzar a Fangio en el escalón de los cinco títulos mundiales y afirma que el objetivo número uno será este. «Lo daré todo esta temporada, el título número cinco es el objetivo final». Comienza la batalla, arranca el espectáculo de la F1.