Fórmula 1
Los 5 momentos más humanos de Sebastian Vettel vestido de rojo
El alemán ha dejado instantes memorables en sus cinco temporadas con Ferrari, experimentando sensaciones de todo tipo.
Emoción por la victoria, decepción tras la derrota, sentido del humor ante la cámara o ternura hacia los aficionados. Sebastian Vettel ha regalado infinidad de momentos con los colores de Ferrari, pues siempre ha sido transparente en lo que a sus sentimientos se refiere. El alemán ha demostrado ser una persona muy emocional e intensa, tanto sobre la pista como fuera de ella. Estos son algunos de los momentos más humanos del tetracampeón del mundo, donde el piloto quedó en un segundo plano para dar paso a su faceta más personal y cercana:
La alegría de la primera victoria con Ferrari: Con su primer triunfo vestido de rojo, Vettel cumplió un sueño de la infancia en el Gran Premio de Malasia de 2015. Siempre quiso seguir los pasos de su héroe y compatriota, Michael Schumacher, y con esta hazaña continuaba el legado que el heptacampeón dejó en Maranello. En el escalón más alto del podio de Sepang se pudo ver a un Vettel emocionado, que apenas podía contener las lágrimas al escuchar los himnos alemán e italiano que tantos recuerdos le traían.
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La decepción en Canadá: El Gran Premio de Canadá de 2019 fue testigo de uno de los mayores enfados de toda la trayectoria deportiva del alemán. Un incidente con Hamilton le provocó una sanción de cinco segundos y la posterior pérdida de la victoria. Su imagen cogiendo el cartel de vencedor que correspondía a Hamilton y colocándolo en su Ferrari será una de las más recordadas e icónicas de los últimos años, pero en el sentido negativo. En ese momento, la derrota le dolió demasiado y no pudo esconder su ira.
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Deportividad en la derrota: El tetracampeón del mundo no siempre se ha dejado guiar por los sentimientos negativos cuando no ha sido capaz de vencer. Prueba de ello fue su felicitación a Lewis Hamilton delante de las cámaras en el Gran Premio de México de 2017, cuando el británico le igualó con su cuarto mundial. El piloto de Mercedes fue el mejor aquel año y Vettel lo supo reconocer con caballerosidad.
Simpatía hacia los aficionados más jóvenes: A lo largo de su carrera siempre se ha mostrado cercano con los aficionados, especialmente con los más jóvenes. También es muy característico su sentido del humor, haciendo gala de él cuando le quitó la gorra de Mercedes a un joven seguidor para darle la suya de Ferrari, lo que despertó las risas de los periodistas que se encontraban a su alrededor.
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La emoción del regreso: Probablemente, 2018 fue la temporada más complicada de la carrera de Vettel. Debido a sus numerosos errores el alemán fue duramente cuestionado, generándose muchas dudas sobre su rendimiento y capacidad. La de 2019 tampoco fue una campaña sencilla, pero en el Gran Premio de Singapur resurgió de sus cenizas consiguiendo la que hasta ahora es su última victoria con Ferrari. Mientras ondeaba la bandera de su equipo en el podio, quiso dar las gracias a todos los que le apoyaron a lo largo de aquellos momentos tan delicados, visiblemente emocionado en su regreso a lo más alto.
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