Mal augurio para Williams

El tercer equipo más laureado de la historia, los de Grove, llevan en el atolladero desde hace mucho, demasiado tiempo para un equipo que hace apenas dos años consiguió su último podium en la categoría durante el Gran Premio de Europa (Bakú) en manos de Lance Stroll. 

Después de un desastroso 2018 terminando últimos en la clasificación del Mundial de Constructores y con la creciente huída de patrocinadores (caso Martini), los de Williams se habían propuesto dar un giro radical a las circunstancias, o al menos eso parecía. 

Después de mostrar su nueva creación (FW42) el 11 de febrero con sorpresa incluida en el nuevo patrocinador principal (Rookit) para hacer «olvidar» a la bebida alcohólica, llegaba la hora de la verdad a su llegada al Circuit de Barcelona-Catalunya para los test.

Los tres pilotos del equipo Williams para 2019

Pero al parecer, la «mala suerte» sigue presente en el equipo de Sir Frank Williams, cuando anunciaban que se borraban del primer día de los entrenamientos de invierno a causa del retraso de sus proveedores. Era a sabiendas que los equipos llegaban este año más justos que nunca (se ha adelantado dos semanas respecto el año pasado) pero no por ello sirve de excusa.

Pero por si fuera poco, ayer mismo se confirmaba que Williams (de nuevo) retrasaba su inclusión a pista a no antes del miércoles día 20 de febrero. Emitieron los dos comunicados de manera escueta, pero lo peor de todo, es que ningún miembro del equipo quiso dar la cara y explicar a los medios las circunstancias. Por no tener tiempo no sería, dado que en más de una ocasión se pudo ver a George Russell con móvil en mano frente al hospitality. 

El «ambiente» que se respira en el paddock es de máxima preocupación para un equipo que necesita cuanto antes revertir la situación y diseñar un plan que les devuelva a donde pertenecen, delante o cuanto menos en una zona donde puedan pelear por mejores resultados.