Fórmula 1
Mark Hughes explica los posibles motivos de la salida de Alonso de Ferrari en 2014
Si alguna vez te has preguntado qué pasó realmente en la intimidad de la Scudería Ferrari en aquél 2014, y el porqué se fue Fernando Alonso de Ferrari o si realmente en Ferrari ya no querían que Alonso siguiera con ellos este artículo es para ti, la verdad ha sido revelada por Mark Hughes, un periodista con mucho prestigio dentro del Paddock.
Hoy les traemos a todos ustedes en MomentoGP una historia sobre la que se han escrito muchas cosas, pero muy pocos como Mark serían capaces de llegar al fondo de ésta historia.
Definitivamente lo acontecido en 2014 tiene muchas similitudes con lo que sucedió en la misma Scudería Ferrari en 1991. En ambos casos, el jefe del equipo se fue a mitad del año y fue reemplazado por un hombre que optó por no continuar con el mayor activo del equipo, su piloto principal. Haciéndolo aún más extraño, el nuevo jefe desapareció a las pocas semanas de cambiar a su piloto, siendo reemplazado por otro jefe.
Regresando al año 91, el jefe del equipo Cesare Fiorio y Alain Prost eran abiertamente hostiles, esto debido principalmente a lo sucedido en la última carrera de 1990 donde se dijo que Ferrari no merecía ganar el campeonato después de que Fiorio se negó a aplicar órdenes del equipo para ayudar a la causa de Prost.
En los campeonatos de 1991 no estuvo la manzana de la discordia: el Ferrari 643 no era un automóvil para pelear el campeonato, incluso Prost no pudo convertirlo en un ganador de carreras, de títulos ni hablemos. Fiorio fue despedido a mitad de temporada, reemplazado por Marco Piccinini, quien presidía la dirección del equipo cuando Prost fue despedido, aparentemente por atreverse a criticar el auto. Semanas después Piccinini se había ido, para ser reemplazado por un tal Luca di Montezemolo.
Pudieron pasar muchos años entre 1991 y 2014, pero hay cosas que nunca cambiarán, pueden cambiar los nombres y los protagonistas pero la dinámica de la política corporativa italiana sigue siendo la misma y la presión para que el equipo sea competitivo siempre es la más grande dentro de la F1, tanto desde dentro de Italia como desde los poderes de F1.
Y en mayor medida que con cualquier otro equipo, una caída del rendimiento es intolerable para los italianos. Su nombre tiene demasiado peso como para permitirse no pelear por los títulos año con año.
Es importante aclarar que en 2014 había una situación importante que aumentaba la presión brutalmente, la flotación del grupo FIAT-Chrysler en la bolsa de Nueva York. Era un mal momento, muy malo para tener un bajo rendimiento, potencialmente costando miles de millones. Si hubiera estado compitiendo en el nivel que lo hizo en 2008 o 2012, el equipo probablemente hubiera podido resistir este nivel de escrutinio, pero el F14T estaba demasiado lejos para que eso fuera posible y la estructura comenzó a resquebrajarse.
Al igual que en 1991, el instrumento de esa presión fue la gestión de la empresa matriz Fiat; sustituir a Gianni Agnelli por Sergio Marchionne. En una mezcla tan inflamable, tener a uno de los mejores pilotos del mundo tratando de hacer que las cosas como él las necesitaba desde una perspectiva de carrera proporcionó la chispa letal. Alonso, al igual que Prost, veía que el mejor momento de su carrera lo malgastaban las malas decisiones administrativas y se sentía comprensiblemente frustrado e impotente. Alonso, al igual que Prost, respondió exigiendo más voz y voto sobre cómo se manejaban las cosas.
La gestión de Ferrari en 2014, al igual que la de 1991, no pudo tolerar ni toleró una amenaza a su autoridad cuando ellos mismos estaban bajo tal escrutinio. Además, la misma estatura del piloto, el reconocimiento generalizado de su nivel como uno de los mejores, solo aumentaba la intolerable presión sobre el equipo que no funcionaba bien.
Así que Mattiacci dejó ir a Alonso, tal como Piccinini lo había hecho a Prost. Curiosamente y por razones aparentemente no relacionadas con la pérdida de sus respectivos mejores pilotos, FIAT decidió que necesitaban de otra persona para Ferrari, que otra persona podría cumplir mejor que el jefe actual. Mucha sangre e intriga, como en todos los mejores dramas italianos.
Una diferencia entre las situaciones de 1991 y 2014 es que Alonso ya había estado tratando de abandonar el equipo. Sin embargo, en el momento de la partida de Montezemelo, Fernando estaba empezando a pensar que sería mejor quedarse por lo menos un año más. La lógica de ese pensamiento era fácil de entender: no había nada disponible en 2015 en Red Bull o Mercedes, los asientos principales obvios para él.
Su manager, Flavio Briatore, durante el verano intentó en vano diseñar un acuerdo de intercambio (Lewis Hamilton por Alonso entre Mercedes y Ferrari) que se congeló cuando llegó el jefe de Mercedes Toto Wolff y decidió que no quería perturbar el equilibrio de la alineación de Hamilton/Rosberg. A pesar de que tuvieron sus problemas competitivos ese año, no hubo veneno entre Lewis y Nico.
Fichar a Alonso como piloto de Mercedes (pensó Toto), tendría consecuencias dentro del funcionamiento del equipo que no encajaba con cómo él quería dirigir las cosas en Mercedes. Además, el propio Hamilton jamás hubiera aceptado el trato, incluso si se le hubiera sugerido. ¿Quién en su sano juicio cambiaría la escudería dominante por ir a una Ferrari que estaba en uno de los peores años de su historia?
Mientras Briatore había estado trabajando en este trato, Mattiacci estaba tratando de lograr que Alonso extendiera su contrato por tres años más allá de 2016, es decir hasta 2019. El jefe de Ferrari entendió por completo el valor de tener posiblemente el piloto número uno del mundo, pero Alonso se negó sistemáticamente a firmar la oferta de extensión. Seguramente su objetivo era meter presión para que se aceptaran sus nuevas exigencias y finalmente firmar un contrato con significativas ventajas y privilegios para él. Pero jamás pensó que Ferrari tuviese un as bajo la manga.
Alonso finalmente se quedó con la opción de McLaren. Un año de acuerdo, sugirió Fernando. Varios años o ningún acuerdo respondió Ron Dennis. Eso potencialmente dejaría a Alonso fuera de la posibilidad de dejar McLaren si un asiento en Mercedes estuviese disponible después de finales de 2015, ya que el actual contrato de Hamilton expirase.
Así que había una lógica muy sólida para su intento de reconstruir su relación con Ferrari, buscando permanecer allí por un año más. Además, el Ferrari 2015 tenía todas las posibilidades de ser mucho más competitivo que el F14T: el más obvio de los déficits de la unidad de potencia era una solución relativamente fácil, pero simplemente no se pudo hacer durante la temporada debido a las reglas de homologación, mientras que el auto será el primero concebido desde el comienzo bajo la era de James Allison, el superdotado director técnico.
Entonces vino el encuentro crucial de Alonso con Mattiacci entre las carreras de Singapur y Japón. Pero al entrar en esa reunión había una información vital que Alonso y su gerente no poseían, pero Mattiacci sí. Sebastian Vettel, que tenía un acuerdo informal a largo plazo que le daría a Ferrari la primera opción por sus servicios si dejaba Red Bull.
Tenía una cláusula en su contrato de Red Bull que le permitiría irse un año antes de su término (que era hasta finales de 2015) si estaba por debajo del tercer puesto en el campeonato 2014 antes de una fecha de corte específica. Esa ventana contractual estaba por cerrarse poco después del Gran Premio de Japón. Alonso y Briatore supusieron erróneamente que Vettel estaba comprometido con Red Bull hasta finales de 2015. Gran Error.
Un par de semanas antes de la reunión de Alonso/Mattiacci, Briatore había exigido airadamente que Mattiacci cumpliera con el acuerdo verbal entre Alonso y Montezemelo que consistía en que Fernando podría ser liberado al final de esta temporada si así lo deseaba. Mattiacci sostenía que el contrato se prolongó hasta el final de 2016 y que fue hermético, sin opciones por parte de Alonso.
Cuando firmó este contrato un par de años antes, Alonso tenía la opción de un contrato muy lucrativo con cláusulas de salida de su lado o una aún más lucrativa que no le ofrecía tales opciones. Él había optado por lo último. Briatore insistió en que esto había quedado obsoleto por el acuerdo verbal y el apretón de manos de Montezemelo argumentando que Fernando podría irse a finales del 2014 si así lo deseaba. Aunque Montezemelo ya se había ido, se había llegado a ese acuerdo cuando representaba a Ferrari.
Ahí estaban las cosas, mientras Alonso y Mattiacci sostenían su reunión de enfrentamiento, Fernando sugirió que estaría preparado para continuar con su contrato actual, que se extendió hasta finales del 2016, pero con algunas enmiendas:
- Cláusulas de salida que le daban ciertas ventanas, igual que el contrato de Vettel con Red Bull, para irse al final de cada una temporada si estaba por debajo del tercer puesto en el campeonato en la fecha límite.
- Un veto sobre la elección del otro piloto.
- Una opción para elegir personal técnico.
Mattiacci, un hombre acostumbrado a tener control sobre sus empleados, sin formar asociaciones con ellos ni ser dictado por ellos, no encontró ninguna de estas demandas aceptables. Esa era su principal razón por la cual quiso extender el contrato de Alonso más allá del 2016.
Ahí estaban las cosas, mientras Alonso y Mattiacci sostenían su reunión de enfrentamiento, Fernando sugirió que estaría preparado para continuar con su contrato actual, que se extendió hasta finales del 2016, pero con algunas enmiendas:
- Cláusulas de salida que le daban ciertas ventanas, igual que el contrato de Vettel con Red Bull, para irse al final de cada una temporada si estaba por debajo del tercer puesto en el campeonato en la fecha límite.
- Un veto sobre la elección del otro piloto.
- Una opción para elegir personal técnico.
Mattiacci, un hombre acostumbrado a tener control sobre sus empleados, sin formar asociaciones con ellos ni ser dictado por ellos, no encontró ninguna de estas demandas aceptables. Esa era su principal razón por la cual quiso extender el contrato de Alonso más allá del 2016.
A Fernando, que se ha comprometido increíblemente con un Ferrari menos que competitivo por cinco años, no le gustó la sugerencia de que no estuviera completamente comprometido. Él reaccionó con enojo. Mattiacci dijo que si no deseaba continuar con su contrato actual o una extensión del mismo, Ferrari ahora cumpliría el acuerdo firmado por Montezemelo, es decir, que Fernando tenía libertad para irse, sin que ninguna de las partes le debiera a la otra.
Briatore sugirió a Alonso que firmara el memorando de entendimiento para el rompimiento creyendo que Mattiacci luego retrocedería. Pero no contaban que Mattiacci no retrocedería. No sólo no retrocedió, Mattiacci contactó a Vettel y le dijo que si estaba listo para firmar, también lo estaba Ferrari.
Red Bull anunció en Suzuka que Vettel se iría y Christian Horner de Red Bull reveló que: «Ferrari le había hecho a Sebastian una oferta muy generosa». Fue solo en este punto que Alonso finalmente tuvo todas las piezas del rompecabezas, y se intercambiaron más palabras entre él y el jefe del equipo.
Desde entonces, hubo sugerencias de que había una cláusula pasada por alto en el contrato de Ferrari / Alonso que no permitía al equipo estar en negociaciones con otros pilotos antes del final de la temporada sin informar primero a Alonso, y que por lo tanto Ferrari estaba en violación.
Esto podría ser utilizado como palanca por Briatore / Alonso para que lo haga un año más en Ferrari, después de todo. Pero si eso hubiése sido así Briatore y Alonso la hubieran ejercido, nada de eso sucedió.
Cuando Sergio Marchionne anunció la llegada de Arrivabene, probablemente hubo más en lo que dijo: «Decidimos nombrar a Maurizio Arrivabene porque, en este momento histórico para la Scuderia y para la Fórmula 1. Necesitamos una persona con una comprensión profunda no solo de Ferrari, sino también de los mecanismos de gobierno y los requisitos del deporte.”
“Maurizio tiene una riqueza de conocimiento única. Ha estado muy cerca de la Scuderia durante años y, como miembro de la Comisión de F1, también es muy consciente de los desafíos que enfrentamos. Ha sido una fuente constante de ideas innovadoras centradas en la revitalización de la Fórmula 1. Su experiencia gerencial en un mercado altamente complejo y estrechamente regulado también es de gran importancia, y lo ayudará a gestionar y motivar al equipo. Estoy encantado de haber podido asegurar su liderazgo en nuestras actividades de carreras”.
Mark Hughes nos compartió la verdad que le fue revelada tras hablar con muchos de los protagonistas de esta historia y los testigos de ella, en charlas no oficiales y otros incluso pidiendo el anonimato. Sin duda alguna tras leer esta historia estamos seguros que también ustedes encajaron muchos de los pedazos de ése rompecabezas de 2014.