Fórmula 1
Mark Webber: «Estuve cerca de ser compañero de Fernando Alonso en Ferrari»
Hay muchas clases de pilotos. Algunos son arrogantes, otros sosegados, otros con mucha suerte, otros con mala… y finalmente, están los que al dejar la categoría reina, no pasan desapercibidos y siguen siendo recordados con simpatía por el paddock. En esta categoría hay una larga lista de pilotos entre los que se encuentra, cómo no, uno de los artífices de los éxitos de Red Bull durante cuatro años y medio: Mark Webber.
El piloto de Queanbeyan ha desvelado en el podcast Beyond the Grid, que se reunió con Flavio Briatore y Fernando Alonso y que tenían acordado un contrato para que el australiano fuera el escudero del piloto asturiano a partir de 2010. Finalmente, fue Felipe Massa quien continuó como segundo piloto del equipo del cavallino rampante, debido a que el australiano finalmente optó por quedarse en Red Bull.
«En el GP de Singapur de 2008, Flavio (Briatore), Fernando (Alonso) y yo tuvimos una reunión donde Flavio me dijo que antes de retirarme pilotaría para Ferrari. Me habría encantado la idea, pero hubo algunos aspectos que hicieron que me quedara en Red Bull.» afirma el australiano, quien se quejó porque en su contrato con Ferrari le ofrecían estar en la escudería la temporada 2010 con opción a un año más, cosa que no le gustó, ya que Mark hubiera preferido tener al menos dos años de contrato como base.
«Flavio me dejó claro que, si iba ahí, iba a ser el segundo piloto. Sé que aun así ganaría carreras en Ferrari, pero estando Fernando ahí, lo iba a tener realmente difícil para ser el piloto número uno. En Montreal comencé a pensármelo seriamente. Montezemolo era partidario de que yo corriera con los de Maranello.”
“De hecho, en Mónaco me reuní con él y con Stefano Domenicali en el barco de este último, pero finalmente no llegamos a ningún acuerdo. Luego vino Porsche, del WEC, y mi subconsciente me dijo: «Mark, ¿qué prefieres? ¿Pilotar un año con Ferrari o quince con Porsche?» Finalmente elegí estar unos años más en Milton Keynes y a día de hoy no me arrepiento para nada de mi decisión.»