McLaren-Renault: Crónica de una resurrección

Era un todo o nada. Tras tres años para olvidar en los que Fernando Alonso, Jenson Button y Stoffel Vandoorne tenían infinitas dificultades para sacar a lucir su talento siendo lastrados hasta el fondo de la parrilla por el ineficiente motor Honda, McLaren daba el paso a los propulsores Renault, con el complicado objetivo de reconstruir los cimientos de una escudería que, por aquel entonces, registraba pérdidas millonarias.

De esta manera, y acompañados de una renovación de plantilla, pasando tanto por la incorporación de nuevos pilotos como de mentes ilustres como Andreas Seidl o Andrea Stella, han logrado algo que hace tres o cuatro años parecía imposible, y una gesta que se les atragantaba desde 2012: la tercera plaza en el mundial de constructores.

El equipo McLaren, la semana pasada, en Sakhir – McLaren F1

Carlos Sainz llegaba de Renault con una serie de actuaciones sorprendentes y sólidas tanto en Toro Rosso como con la marca del rombo, pero daba un paso que gran parte del paddock consideró arriesgado. A su lado tenía a Lando Norris, un jovencísimo piloto británico que venía de brillar junto a George Russell en la Fórmula 2. Nadie por aquel entonces pensaba que estos dos años de Carlos en McLaren iban a ser, hasta ahora y de manera indudable, los más dulces de su carrera.

La temporada 2019 comenzaba con tres carreras en las que todavía no se llegaba a percibir el verdadero potencial del MCL34. Sin embargo, la energía positiva que se transmitía entre los trabajadores en McLaren, junto al salto cualitativo de Carlos como piloto y las mejoras en el chasis del monoplaza de Woking, entre muchos otros factores, hicieron que, finalmente, el madrileño se alzara con algo que nadie pronosticaba en marzo del año pasado: el primer podio de McLaren desde el Gran Premio de Australia de 2014.

Una carrera más tarde, en McLaren se coronaban como los mejores del resto tras un adelantamiento espectacular de Carlos a Hulk, que colocaba, por otra parte, al madrileño como sexto en el campeonato de pilotos, una gesta que parecía irrepetible… por aquel entonces.

Lando Norris y Carlos Sainz celebran, junto al resto del equipo, el tercer puesto de Carlos en Brasil – F1

Esta temporada, McLaren comenzaba por todo lo alto, con un Lando Norris volando sobre el Spielberg para lograr su primer podio en Fórmula 1. Sin embargo, los de Woking veían cómo se les iban escapando puntos a diestro y siniestro, por culpa de las paradas en boxes de Carlos. Sin embargo, desde su segundo puesto en Monza, Carlos no ha hecho más que brillar, recortando una gran cantidad de puntos al resto de pilotos en una temporada en la que la zona media ha estado más apretada que nunca.

Con la sexta plaza cosechada en el circuito de Yas Marina, Carlos pone el broche de oro así a una temporada en la que logra, de nuevo, una sexta posición en el campeonato de pilotos, quedando por detrás únicamente (en lo que a la zona media respecta) de Daniel Ricciardo y Sergio Pérez, que han completado una temporada brillante. El australiano llevará a cabo la difícil tarea de sustituir el próximo año a un Carlos que deja muchos amigos en McLaren para partir rumbo a Maranello con la esperanza de, junto al joven y talentoso predestinatto Charles Leclerc, volver a hacer brillar a la marca del cavallino. 

Por otra parte, McLaren deja a un lado los propulsores Renault para calzar, a partir de la próxima temporada, el mismo motor que los heptacampeones del mundo. Contarán con un Lando Norris que este año ha madurado muchísimo como piloto y que se ha resarcido tras la serie de infortunios que hicieron que perdiera muchos puntos la pasada temporada, y un Daniel Ricciardo que aportará, además de su carismática personalidad, la experiencia y conocimiento de un auténtico veterano. McLaren-Mercedes está de vuelta. Y no van a conformarse con cualquier resultado.

Daniel Ricciardo y Lando Norris – F1