Fórmula 1
Memorable carrera de Daniel Ricciardo en China con Alonso 7º y Sainz 9º
Memorable Daniel Ricciardo. Victoria para el hombre de la sonrisa eterna. Se impone en Shanghái. Valtteri Bottas delante de su compatriota Kimi Raikkonen. Cuarto Lewis Hamilton. El inglés diluido en este inicio de campeonato. Quinto Max Verstappen, tras los 10 segundos de penalización. De nuevo, demasiado agresivo, con adelantamientos fuera de lugar (casi arruina la carrera a Sebastian Vettel). Fernando Alonso en unas últimas vueltas mágicas exprimía su «papaya» para cruzar la meta en séptima posición. Carlos Sainz, en otra carrera de remontadas finaliza noveno, siendo una prolongación de la mancha roja de Sebastian Vettel, octavo.
Una carrera magnífica, perfecta, sin error. Trabajada de principio a fin. El australiano tenaz, audaz y siempre con cabeza en cada jugada maestra. Cuando el reloj marca la hora, el «tiburón» australiano acecha a su víctima y ataca sin compasión. Da igual que sean tetracampeones como Lewis o Vettel. No le importa que sea su compañero Max. Ni si quiera sobrepasar una de las mejores actuaciones de Bottas. En un gran premio donde el finlandés de plata maquillaba cada curva. Daniel y su sonrisa relucen en lo más alto del podio. La bota sudorosa vuelve a brindar con champagne.
La salida empezaba con adelantamientos. Bottas arrinconaba a Kimi y ganaba una posición. Verstappen que no levanta el pie, apuntillaba más al campeón de Ferrari. Hamilton perdía una posición. Desaparecido, sin ritmo, sin sangre. Inusual en el inglés. Falta de ritmo o más bien precaución rondaba su cabeza.
Los Red Bull ambos con ultrablandos, apretaban a los Mercedes y Ferrari que usaban los blandos. A partir de la vuelta 13 comenzaba el baile de boxes. Carlos Sainz paraba y montaba medios. En la 17, Grosjean hacía lo mismo, en una batalla personal que mantenía con Alonso por la décima posición. En la vuelta 18, los hombres de arriba comenzaban a parar. Los Red Bull bailaban en la calle de boxes. Doble parada para sus pilotos. Distancia de cinco segundos entre Max y Daniel Entraba uno, salía otro. Una coreografía perfecta.
En la vuelta 20, Bottas ponía medios. Ferrari decidió aguantar más tiempo en pista a Vettel. La estrategia esta vez no funcionó. En la 21, Vettel salía por detrás del finlandés. Desde el muro de Mercedes chocaban sus manos. El undercut era real. Bottas, lideraba provisionalmente la carrera. En la vuelta 27, Kimi con blandos gastados, hizo de escudero. Frenó todo lo que pudo a Valtteri para que su compañero lo alcanzara. El equipo por encima de todo. Dos vueltas después entraba a cambiar neumáticos.
En la vuelta 30, Alonso cambia neumáticos. El único piloto que no había entrado y montaba medios. A la vuelta siguiente, Gasly se ‘comía’ a Hartley. Falta de entendimiento entre los dos compañeros de Toro Rosso. Esta acción cambiaría el final de la carrera. Vuelta 31, Safety-Car en pista. De nuevo, los más atrevidos eran los Red Bull. Otra vez doble parada y neumáticos blandos hasta el final. Directos al ataque. Hacía lo propio Carlos Sainz, blandos y con el objetivo de los puntos en mente. El coche de seguridad se marchaba.
Los ojos puestos en los dos Red Bull, con neumáticos nuevos, con un Max Verstappen desatado con ganas de redimirse de sus últimas actuaciones. Pero el ataque venía por detrás. La mancha naranja de Fernando pasaba al Haas de Grosjean. Ya era noveno. Comenzaban unas vueltas de pura magia. El ‘aprendiz’ Carlos, aunque de esto ya tiene bien poco le quitaba las pegatinas al francés. Ambos en puntos. Los dos españoles se divertían en pista.
Llegamos a la parte donde Ricciardo puso el modo acción. En la 37, adelantaba a Kimi. Cuatro vueltas más tarde, Hamilton y Verstappen se las tenían. Ambos en paralelo, con el interior a favor del inglés cerraba la puerta al valiente Max que por no tocarse se salía de la pista. Ricciardo paso a paso ganaba otra posición. Rozaba el podio. La recta de atrás interminable para Lewis. Abría DRS el australiano y para dentro que fue sin pensárselo un momento. Zona podio.
Horner apretaba los puños. Daniel volvía a deleitarnos con otra gran actuación. La cosa no acabaría aquí. Volaba en pista Ricciardo y se lo hacía saber a Vettel que solo podía mirar a su espejo retrovisor. El Red Bull estaba por delante. Última víctima Bottas. En adelantamiento al límite con bloqueo de ruedas incluido. Broche de oro a una carrera magistral.
A falta de 12 vueltas para la conclusión, Verstappen cometía otro error de principiante. Donde no hay hueco, no metas el coche le diría Sebastian. Toque al alemán y sanción de 10 segundos. Mucho corazón, muy poca cabeza. Era la hora del asturiano. Primero fue Magnussen. Volaba Alonso, era octavo a cinco segundos del Ferrari de Vettel, a seis vueltas de la bandera a cuadros. La cuenta atrás comenzaba. Tres vueltas a dos segundos, una vuelta a medio segundo. Lanzó el ataque. Un ataque que lo pensó, lo trabajó y lo clavó. Séptimo y más puntos para casa. Riccardo sonríe, Hamilton, sobrevive, Vettel aguanta. Alonso se divierte y Carlos puntúa.