Mercedes asume que su dominio llega a su fin

Se convirtieron en los más grandes dominadores de la Fórmula 1, que junto al factor de la época V6 Turbo, su supremacía llegó a escalar incluso a lo ya pasado anteriormente, como era el más reciente con Red Bull y Sebastian Vettel de protagonistas. Pero con la misma llegada de una nueva era, más rápida, poderosa, y más acorde a lo que fue la Fórmula 1 de siempre, Mercedes se ha visto como está perdiendo todo ese dominio, dándose cuenta de que tendrán que seguir peleando por el título pero esta vez de una forma más de tú a tú con sus rivales, en especial Ferrari, quienes en este 2017 se han encargado de dejar toda huella pasada, postulándose con los coches de rojo por la batalla del título. 

Entre tanto, la estrategia fallida, las presiones incorrectas en el coche de Valtteri Bottas o la sanción de cinco segundos en Bahrein para Lewis Hamilton hicieron que Vettel se llevara la segunda victoria del mundial, haciéndose con el liderato en el mundial por primera vez en esta etapa híbrida y algo que él no conseguía desde su etapa en Red Bull.

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Esta situación supone un nuevo reto para los de Brackley, tanto que su jefe mayor, Toto Wolff, remarca cómo van a tener que pelear entre ellos de una manera más «enérgica», ya que lo de luchar entre ellos sólos va a quedar en un segundo lugar a partir de ahora: 

«Seguro que para la F1 es muy bueno tener en la pelea a Mercedes y a Ferrari, hay que asumirlo como deportistas que somos, que tenemos una pelea enérgica con ellos. En estos tres años atrás quizás solo tuvimos luchas internas, lo que nos llevo a pensar en ello, y ahora toca adaptarse a los enemigos externos. También hay cosas positivas, somos competitivos, estamos en la pelea en las carreras, cambios de normativas, así que y por el momento solo hay buenas noticias en general”, decía el alemán.

Los rivales empiezan a hablar en voz alta…