Fórmula 1
Mercedes, el primer asalto para la corona pasa por Japón
De Rusia al GP de Japón. Del vodka al sushi. Del carismático Putin al emperador Akihito. La Fórmula 1 aterriza en el país del sol naciente. Recuerdos como las luchas encarnizadas de Ayrton Senna y Alain Prost. Otros malos como el accidente de Jules Bianchi que meses más tarde acabó con su vida. Siempre que el gran circo llega a Suzuka se respira un aire de nostalgia, recuerdos a historia de F1. Tierra de samuráis y de Honda; algún día despertarán. También, segunda ‘casa’ de Lewis Hamilton y de Mercedes.
Al inglés se le da bien el circuito y su escudería tiene el dominio desde 2014 casi tanto como él. De las últimas cuatro ediciones, tres han sido para Lewis y una para el que fuese su compañero, Nico Rosberg. Era híbrida, era Mercedes en Suzuka. En una nota de prensa que ha facilitado la escudería a los medios a través de su web, Toto Wolff asegura que va a ser otro fin de semana igualado y difícil con Ferrari. «Vamos a necesitar lo mejor de nuestro equipo, nuestro coche y nuestros pilotos para llegar a lo más alto». Aunque tienen un colchón bastante importante sobre Vettel, desde Brackley no están del todo tranquilos. “Sabemos que todos tenemos que estar en nuestro mejor nivel si queremos llevarnos la victoria», sentenciaba el jefe.
Wolff responde al llamado RSR, o lo que es lo mismo «el centro de operaciones», «el garaje virtual», la sala de máquinas donde trabajan 30 personas en el funcionamiento de los monoplazas. Al ser preguntado por la labor de estas personas, el alemán contesta: «Uno de los trabajos más importantes es escuchar los mensajes de radio de los otros equipos». Además, las personas que se encuentran en el RSR miran las diferentes transmisiones de vídeo de la carrera desde todos los ángulos posibles. Si, por ejemplo, hay un contacto con uno de sus coches, encontrarán el fragmento de vídeo correcto lo más rápido posible y se lo enviarán a los especialistas en aerodinámica, por lo que el material se puede analizar y verificar para detectar posibles daños en la carrocería.
Muchos aficionados se preguntarán si es una desventaja trabajar a miles de kilómetros de la pista, puesto que no estás en el circuito. Por eso, Toto afirma que es toda una ventaja porque no trabajar de forma física en el automóvil les da un enfoque claro y una perspectiva diferente. Pueden ver el panorama completo y analizar cómo les está yendo en relación con la competencia. Si algo no funciona según lo planificado, la ayuda no está lejos, especialmente el viernes: el RSR está justo al lado de la Oficina de Diseño, donde siempre pueden hablar con la persona que diseñó la pieza. También hay ingenieros de sistemas que vigilan la fiabilidad del automóvil y supervisan los datos de sistemas específicos.
Otra de las preguntas es la configuración de la sala RSR. Se construye en una sola dirección. Cada trabajador tiene su espacio, con tres pantallas donde ve en tiempo real todo lo que sucede en carrera o en entrenamientos. Cada asiento tiene su intercomunicador con acceso a la radio, clave para tomar las decisiones correctas y transmitirle cualquier problema al encargado de la sección.
El campeonato llega al primero de los cinco asaltos con un Hamilton crecido, en modo súper estelar. Una distancia prácticamente insalvable de 50 puntos. Por su parte Ferrari tratará de obrar el milagro y seguir aún con opciones de evitar el pentacampeonato del británico, o al menos retrasar su alirón todo lo posible. Bienvenidos al GP de Japón.