Mercedes espera conocer mejor el W09 desde la primera carrera

Mercedes ganó el título de constructores y el de pilotos, de la mano de Lewis Hamilton. No obstante, 2017 fue el año que más les costó desde sudominio a partir de 2014, debido al nivel que mostró Ferrari, que plantó cara a la marca de la estrella desde el principio de la temporada.

Precisamente, desde Mercedes apuntan a que todo se debía al comportamiento del W08, pues no lograban sacarle todo el partido que podían. El monoplaza pesaba algo más a principios de temporada, y no rendía como se esperaba con los ultrablandos. Así lo define el diseñador jefe John Owen: «no entendíamos el coche, hacíamos una cosa que creíamos que iba a funcionar y respondía de cualquier manera menos la que esperábamos, por eso en las primeras carreras sobre todo estábamos perdidos, y no sabíamos que hacer» reconocía el diseñador.

Mientras, desde Brackley buscaron una razón y posteriormente la solución al problema: «a lo largo del año, nuestro coche era más pesado en las ruedas traseras, mientras que otros lo eran en las delanteras. Todo consiste en trabajar de la mejor manera posible para distribuir el peso del coche hacia un eje o el otro para sacar el mayor rendimiento posible, por eso en circuitos como Silverstone, Montreal, Monza, Austin o Suzuka nos fueron bien, pero en circuitos más lentos y con altas temperaturas, sufrimos más».

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«Intentamos muchas cosas y según avanzaban las carreras, analizábamos y le dedicábamos tiempo, más problemas resolvíamos, y eso ha sido increíble, porque al final de temporada el coche ya respondía como esperábamos. Desde luego el objetivo para el año que viene esperamos empezar el año entiendo el coche comoa finales de 2017», concluye.

Así, los alemanes esperan volver a ganar en 2018, y seguir con el dominio de la era híbrida, aspirando al quinto título mundial consecutivo.