Fórmula 1
Mercedes tiene sed de venganza
Nada bien sentó que Vettel se llevase la victoria de Albert Park. Tres años consecutivos sin tener un rival que les presione desde la primera carrera les pasó factura a los de Brackley. Hamilton lideraba la carrera, pero se pusieron nerviosos con el alemán encima y la estrategia que tomaron fue errónea. La superioridad ya no es la que era y el ritmo de Ferrari fue demasiado parejo e incluso superior al de Mercedes como para atraparlo después.
El mismo Toto Wolff asumía que en este momento es Ferrari quien “tiene el mejor coche de la parrilla”. Pero Mercedes quiere seguir con la dinastía y quieren una reacción rápida y eficaz. El Gran Premio de China es una final para ellos, así se la toman. Quieren enterrar las dudas sembradas y demostrar que siguen siendo los líderes de la parrila.
Hamilton se quejó de los neumáticos varias veces por la radio durante la carrera y el mismo inglés apuntó a ello como uno de los focos principales en los que se deben centrar de cara a China. Toto Wolff ha querido dejar claro que va a trabajar para recuperarle el terreno a Ferrari: «Vamos a volver más fuertes. No tuvimos unos test geniales ni un gran domingo en Australia, pero vamos a seguir trabajando con el fin de mejorar», afirmaba Toto.
Sin esconder la realidad, asumió la derrota del pasado domingo: “Creo que a veces se pierde y otras veces se gana”, comentaba el director deportivo de Mercedes que añadía: “Hemos sido muy afortunados en los tres últimos años ganando la mayoría de las carreras. Ahora se trata de aceptar que Ferrari nos ganó aquí», afirmaba Wolff.
Sinceridad y autocrítica. Bases necesarias para que la escudería de las flechas plateadas vuelva para la reconquista del primer puesto de la parrilla.