Opinión
Mi experiencia en una carrera de resistencia de 6 horas, en karts
Ahora que Alonso ha competido en el campeonato de resistencia ha dado a conocer a muchos aficionados una de las categorías más interesantes del mundo del motor.
Pruebas de larga duración con relevo de pilotos y en el que se pone a prueba la resistencia tanto del coche, como la del piloto. Los turnos de cada piloto suelen oscilar entre las 2 y 4 horas, dependiendo de la estrategia o de si ha sufrido algún incidente o avería, y acude a boxes para tratar de solventarla.
Hace unos años descubrimos un campeonato nacional de karts, que emulaba esta categoría. Las SNR, o lo que es lo mismo, las series nacional de resistencia. Son carreras por equipos, con karts alquilados por el propio circuito.
Hay de todas las duraciones, 4, 6, 12 y 24 horas.
Y los equipos pueden ir de 2 a 10 pilotos en la mayoría de las competiciones.
Después de ver una foto en el Facebook, anunciando una carrera de este tipo, un compañero y yo nos interesamos.
Tras buscar los otros 4 pilotos para nuestro equipo, procedimos a inscribirnos formalmente.
La inscripción se hace por medio del circuito organizador, en este caso el circuito DR7 de Tarancón
El precio de esta carrera fue de 450€ por equipo.
Con un precio así, cuando realizas la inscripción te pedían un adelanto, ya que hay plazas limitadas.
Solo quedaba ponerle nombre a nuestro equipo de karts. ¡The Avengers Karting Team!
Hecho todo esto, un domingo de septiembre, nos pegamos un madrugón a las 7 de la mañana para poner dirección al circuito de Tarancón, a unos 110 kilómetros de Madrid, porque teníamos el «Briefing» a las 9 de la mañana, solo con esa frase ya te sientes realmente piloto.
Y así era, es decir, nosotros éramos unos totales aficionados, que solo queríamos pasar un día de carreras en un formato distinto al de siempre.
Pues menuda sorpresa nos llevamos al llegar allí, furgones de asistencia, carpas, pizarras, pilotos con monos y cascos de auténticos profesionales, incluso con ¡team radios!
Éramos los únicos que íbamos con camisas personalizadas y no con monos de competición.
En el Briefing nos explicaron lo típico, banderas, reglas, cambios de pilotos en boxes, repostajes, lubricación de la cadena del kart etc…
Como anécdota, en la clasificación salí yo, porque era el más rápido de los 6, pero fallamos en algo, se nos olvidó poner gasolina, como para dar siquiera una vuelta, y así fue que casi en la parte final del circuito el kart se paró, lo peor de todo fue que me asuste porque según salí de boxes, el kart rateaba, y pensé ¡¡¡Jodeer!!! Ya nos ha tocado un kart defectuoso.
Pues nada repostamos, y volví a salir, marque el 13º mejor tiempo, de 20, era un buen tiempo para la segunda vez que rodaba allí y solo pude dar unas 6 vueltas, y ni siquiera en el mismo trazado en el que rodé una semana antes.
Como casi todos los participantes llevaban “team radios”, nosotros optamos por usar los auriculares del móvil y llamarnos, ¡vivan las tarifas planas!.
La verdad es que resultó increíblemente útil porque así nos íbamos diciendo los tiempos, tanto en clasificación como en carrera.
Nos comunicábamos cuando entrar a boxes, si estábamos perdiendo mucho tiempo, si se nos acercaba el piloto de detrás, nosotros nos sentíamos como Fernando Alonso hablando con el pit wall.
Yo quería hacer el primer y último “stint”, pero al final decidí no hacer el primero, porque, he de reconocer que en carrera soy excesivamente agresivo, y no hablo de chocar, gritar o maldecir, simplemente veo huecos donde a lo mejor no los hay, y apuro mucho una frenada llegando a salirme de la pista, ese tipo de cosas, y cuando corres con gente que tiene el mismo nivel que tú, no pasa nada, pero esta gente parece ser que competían en el campeonato nacional, y no quería arruinarles la carrera.
Entonces decidimos que saliese en el tercer y último turno.
Desde el principio nuestra estrategia fue mala, el número ideal de pilotos son 4, y éramos 6, demasiado para los relevos, ya que teníamos siempre el kart con más gasolina de la necesaria, y cada parada eran 2 minutos mínimo, por reglamento de la carrera, perdíamos mucho, tanto por peso, como por paradas.
En el último stint de media hora, conseguimos pasar de estar a 2:56 minutos del penúltimo a quedarnos a 18 segundos, yo llevaba casi una hora y media sin pilotar y cuando me monte estaba muy fresco, y el piloto que estaba delante empezaba a estar cansado, y bajo mucho el tiempo por vuelta.
Nos faltaron unas vueltas más, para al menos, no quedar últimos.
Como resumen, me quedo con qué, bien planificado, puede ser una experiencia muy interesante, y con un nivel medio-alto de pilotaje se puede llegar a posiciones de arriba. Además los pilotos menos pesados, tenían que contar con lastre hasta llegar a 240 kilos Karts+gasolina+piloto, por lo que la igualdad en carrera era bastante justa.
La peor parte, es que hay algunos equipos, que en estas carreras se juegan algo, pero vi como un componente de un equipo trataba de malas maneras a la chica que se encargaba de controlar los pesos a la entrada de boxes.
Ante todo faltaba un poco de deportividad en general, y esto creaba un ambiente un tanto hostil, por lo que nosotros tomamos la decisión de no entrometernos con los competidores reales, y siempre les cedíamos el paso, cuando otro componente de nuestro equipo nos informaba por radio de que el que venía detrás, era puntero, ahí nos hacíamos a un lado y le indicábamos con la mano que nos pasase.
La dinámica de esta carrera consistía en lo siguiente.
Un ronda de entrenos libres, para conocer el recorrido del circuito y habituarte a los kart.
Esta sesión no estaba incluida, pero es muy útil para empezar a ver los tiempos, ver si el kart va bien, y ver cómo se comportan los neumáticos. Su duración era de 30 minutos.
Después de esta ronda se pesaba a cada uno de los componentes con el kart, con el depósito lleno, y si no cumplía con el peso mínimo, teníamos que lastrar. Dos de nuestros miembros del equipo tuvieron que ser lastrados. Es muy importante recordar, quién y cuantos kilos debe de llevar cada piloto, ya que si en un cambio de piloto se nos olvidaba el lastre, éramos automáticamente expulsados de la carrera
Después de estas verificaciones, comenzaba la clasificación, otra media hora, en la que ya tenías que tratar de hacer tu mejor tiempo ya con el kart lastrado si era el caso. Todos los pilotos estaban en pista. El único problema es que solo había 4 boxes. Que significa esto, que si entrabas y había atasco en boxes, era tiempo perdido, tanto en la clasificación como en la carrera, por eso vuelvo a reiterar lo importante que era la radio de equipo. Casi a la mitad de la sesión, veíamos que no mejorábamos, así que entramos para llenar el depósito de gasolina del kart, ya que si no conseguíamos hacerlo antes de terminar la clasificación, nos quedaríamos con la cantidad de gasolina que tuviese el kart, no podíamos repostar al acabar la sesión.
Creo que la estrategia de salir con el depósito lleno, no es la mejor, pero nosotros éramos inexpertos y eso nos pasó factura, el kart cargado de gasolina dura hora y media, o eso no dijeron, nuestra estrategia era 30 minutos cada uno, para poder hacer 2 stint cada piloto, siempre que entraba llenábamos el depósito, por lo tanto repostábamos cada 2 cambios, siempre llevábamos el kart con sobrepeso.
Si se pretende optar a algo, es mejor, valorar hacer una buena estrategia. Pero nosotros al fin y al cabo, solo íbamos a pasar un domingo de una manera diferente.
Los cambios de pilotos, y repostajes, eran bastante estresante, aún disponiendo de 2 minutos, tiempo más que suficiente.
La manera de controlar esos dos minutos era pulsando un botón a la entrada de boxes, ese botón tenía que pulsarlo el piloto, si lo pulsaba cualquier otro miembro, éramos sancionados y si ocurría reiteradamente, expulsados, pero, ¿Qué pasa si el piloto no llega a pulsar desde el kart? Deberá bajarse, pulsar el botón y continuar hasta el pesaje.
Cuando se pulsaba el botón, el contador de tiempo se encendía un panel en rojo, cuando ese panel se apagase podíamos salir, antes no, aunque hubiésemos terminado con el repostaje y cambio de piloto.
Después de pulsar el botón encarabas la pesa pero no subías, teníamos que parar el motor del kart, y empujarlo hasta la pesa, para no falsear el peso del kart, una vez comprobado, lo empujábamos hasta nuestro box, y procedíamos al cambio de piloto, a añadir lastre, si era necesario, repostar combustible y engrasar la cadena del kart para evitar su rotura. En estas paradas nos podían ayudar hasta dos personas.
Al salir, teníamos que salir sin pisar la línea blanca de boxes, esto igual que la fórmula 1.
La duración de la carrera en este caso era de 6 horas, y me pareció muy atractiva la idea, sinceramente yo repetiría con una de 12, y si mi experiencia es similar con una de 24.
Hay que decir, que hay que estar, en la medida de lo posible, bien físicamente, ya que estar más de 30 minutos en un kart, sin agotarse es bastante duro, y en una carrera de 12 o 24 horas con 6 pilotos, puedes llegar a pasar 1 hora a bordo de un kart con un sillón de plástico, sin suspensiones, y sin dirección asistida.
Yo tras 1 hora dividido en dos tandas, acabé agotado, ya que no es solo conducir, tienes que estar pendiente de los otros compañeros, de la radio, de decirle los tiempos, de comer algo para que no desfallezcas durante tu turno, comprobar que los cambios de pilotos y repostajes salen bien. En definitiva, nosotros que éramos amateurs, llegamos a sufrir un poco de estrés por tratar de hacerlo lo mejor posible, y solo fueron 6 horas, para duraciones superiores, yo propondría realizar algunas tandas para ver nuestro aguante físico, y muy importante, hacer estas tandas, si es posible en el mismo circuito, porque cada circuito te desgasta de una manera diferente.
Otra recomendación es que llevéis si podéis, una pizarra, para mostrarle información al miembro de vuestro equipo que fuese pilotando en ese momento, porque a veces, con el ruido del kart, aún con auriculares no se oye bien la información que le damos.
Lo más llamativo, el final de carrera ese momento en el que te enseñan el cartel de “Last Lap” y piensas, -se ha acabado- y te sientes como un piloto de Le Mans, y tras cruzar la bandera a cuadros, abres tu visera, intentas volver a respirar con normalidad y te paras a ver como los equipos celebran victorias y los comisarios de carrera aplauden a los participantes, y mientras entras en boxes los demás miembros aplauden a todos y cada uno de los competidores, llegas a boxes, donde ya están los karts aparcados, te bajas y le das la mano a tu compañero y piensas, -¡6 horas de carrera, 6! Y solo estás pensando en volver a repetir una salvajada como esta o mayor.
Durante todo el año, se van sucediendo este tipo de competiciones de karting, desde MomentoGP os animamos a que probéis esta experiencia, y que nos contéis que tal os ha parecido. Igual en un futuro nos encontramos como rivales en alguna carrera.