Mika Häkkinen cree que las sanciones deberían aplicarse a equipos y motoristas

Häkkinen asegura que los pilotos sufren castigos injustos y que el actual sistema de penalizaciones es ridículo. La normativa actual permite el uso de cuatro unidades de cada una de las partes del motor por temporada ademas de la penalización que se recibe si la caja de cambios no dura un total de seis carreras.

Cada parte extra utilizada se penaliza en parrilla con cinco posiciones y esto provoca que sucedan cosas como las que pasaron en el ultimo Gran Premio de Italia en Monza en el que hubo mas de un centenar de posiciones de sanción repartidas entre ocho pilotos distintos.

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Respecto a esto, Häkkinen pide que se produzcan cambios, «Es ridículo que un piloto deba estar en la parte de atrás de la parrilla porque su motor necesite piezas nuevas. Me doy cuenta de que es fácil criticar este sistema y duro plantear la alternativa correcta, pero siempre se trata de que el piloto no tiene la culpa si el equipo o el proveedor tiene que usar piezas nuevas», declaraba el bicampeón.

«Cuando estaba en la Fórmula 1, teníamos penalizaciones, sobre todo si te portabas mal en la pista y los comisarios decidían que te merecías un castigo. Pero eso es normal, aún tenemos ese tipo de penalizaciones para los pilotos hoy en día. Bajo ciertas circunstancias, habría un castigo económico para asegurar que te lo tomabas en serio», añadía.

El finlandés propone que se sancione a equipos y motoristas y se permita a los pilotos arrancar desde la posición que consigan en la sesión de clasificación ya que estas le parecen injustas, «Las penalizaciones por motor y caja de cambios hoy están a otro nivel y son injustas para los pilotos. «

«Los equipos y las compañías de motor conocen las reglas cuando diseñan y desarrollan los coches o introducen actualizaciones, así que cuando necesitan hacer cambios, son los equipos y motoristas los que deberían recibir el castigo, no los pilotos, que quieren competir o los aficionados, que esperan ver a sus héroes salir desde la posición en la que han clasificado. El sistema actual es como si un niño se porta mal en la escuela, pero en lugar de castigarle, ¡toda la familia se mete en problemas! No tiene mucho sentido y las penalizaciones complican que los aficionados puedan seguir el deporte», concluye Häkkinen.