Fórmula 1
Monumental Fernando Alonso
El Gran Premio de Austria nos ha dejado una carrera para el recuerdo y una vez más, Fernando Alonso ha sacado petróleo de donde no hay. Tras una clasificación regular para los de McLaren, llegaba la carrera.
Sin embargo, esta misma mañana se anunció que Fernando saldría desde el pit-lane al haber sustituido el alerón delantero dañado de la clasificación por una versión anterior, además, los de Woking aprovecharon para incorporar la nueva unidad MGU-K en el monoplaza de Alonso. Esto nos anticipaba que la carrera no iba a ser nada fácil para el español y que si quería estar en los puntos tendría que hacer una gran remontada.
Y así fue, Fernando Alonso terminó en la octava posición y nos dejó unos muy buenos adelantamientos sobre Charles Leclerc y Pierre Gasly.
Nada más bajarse del monoplaza el asturiano declaraba lo siguiente: «Trabajo entregado, que es lo que dije por radio a los compañeros. Ha sido una carrera no exenta de dificultades, sobre todo al principio con mucho tráfico. Después de la parada la gente empezó a tener problemas con el blisterning y nosotros no. El ala era un ala del año pasado por lo que no sabíamos ni qué ángulo ponerle. Salíamos a ciega. Salió el virtual safety car y todo salió muy bien».
Se sabe de sobra que al McLaren le falta velocidad punta y eso repercute directamente sobre las dificultades que tienen a la hora de adelantar. Esto decía Alonso al respecto: «A pesar de las tres zonas de DRS no había muchas oportunidades de adelantar, porque si fallabas a la primera los neumáticos se sobrecalentaban».
Fernando comentó por último que al igual que en Bakú, estos puntos eran inesperados. El piloto asturiano ya tiene Silverstone en mente y espera hacer un buen trabajo allí.