Kyle Busch gana, Harvick llega a la final

La Can-Am 500 fue una carrera de lo más accidentado, así lo manda la tradición, puesto que fue la última carrera antes de llegar a la final de la Copa NASCAR en Homestead-Miami.

Kyle Busch se llevó la victoria con bastante solvencia. Fue el piloto que más vueltas lideró, durante toda la carrera tuvo un ritmo endiablado y supo mantenerse lejos de los incidentes. Ya tenía el pase matemático a la final, pero que mejor manera de sellarlo que con una victoria.

El sufridor del día fue Kevin Harvick. El californiano era el único sobre el corte de los playoffs que no tenía el pase asegurado.

Liderando la carrera a falta de 3 vueltas para el final del primer stage, Harvick reventó una rueda y perdió toda oportunidad de coger puntos. Se quedó a una vuelta del líder y, con Elliott ganando el stage, fuera de la final.

Tras su incidente tuvo relativa suerte, ya que pocos instantes de colocarse como primer doblado hubo una bandera amarilla, obteniendo el free pass y volviendo a pelear con los mejores.

Poco a poco sus rivales por el pase a la final fueron cayendo. Primero fue Clint Bowyer, que tuvo un reventón semejante al de Harvick, pero no lo pudo controlar y acabó en el muro.

Ya en la última parte de la carrera Kurt Busch y Denny Hamlin estaban luchando por posición, se tocaron y acabaron contra el muro. El incidente se produjo en las primeras posiciones, Harvick lo superó de forma limpia pero no fue igual con Elliott, que dañó mucho su coche y perdió toda opción de pasar a la final.

Con Bowyer, Kurt Busch y Elliott fuera de la contienda, el único rival por la final era Aric Almirola. Al floridano solo le valía la victoria para llegar a la final de Miami. Aunque llegó a rodar segundo detrás de Kyle Busch no pudo aguantar el ritmo de los competidores, con una estrategia de neumáticos mejor para los compases finales.

Twitter: @NASCAR

Final justo y emocionante. Hasta la última vuelta Harvick no cerró su pase a la final, pero lo contrario habría sido una injusticia, ha sido el mejor de la temporada junto a Kyle Busch y Martin Truex Jr., que también estarán luchando por la copa en Miami.

Junto a los tres mejores del año estará Joey Logano, un piloto muy discutido por su actitud dentro y fuera de la pista; algún piloto ya ha confesado públicamente que no se lo podrá fácil.

Lo que comenzó en la playa de Daytona con las 500 millas se decidirá en Homestead-Miami a una sola carrera. Quién consiga la victoria, o quede primero de los competidores del playoff, se llevará la Copa NASCAR a casa.