Niki Lauda, 70 años de leyenda

El austriaco nació en el seno de una familia de banqueros, y cuando se preparaba para ser un individuo que se dedicara a los negocios, decidió cambiarlo por ser piloto de carreras. En 1972 tuvo que pedir dinero a personas cercanas para llevarse el asiento del equipo March en Fórmula 1, aunque ya disputó la octava carrera de 1971 con ellos.

Muchas decepciones llegaron, con lo que la experiencia de March fue todo un desastre. Tuvo la oportunidad de ser el compañero de otro de los pilotos más recordados de la historia, el sueco Ronnie Peterson, quien falleció en el Gran Premio de Italia en 1978.

Niki Lauda y Ronnie Peterson. Vía: formula1.com

A pesar de las dificultades, Lauda no se rindió, y pudo convencer a Lewis Stanley, uno de los jefes de BRM para que fuera su piloto. Tiempo después, alcanzó el podio del trazado urbano de Mónaco con un tercer puesto, algo que llamó la atención de Enzo Ferrari. El responsable italiano, tras ver lo que tenía delante, lo fichó para ‘Il Cavallino Rampante‘.

Con los de Maranello se alzó con dos coronas mundiales, en 1975 y 1977, pero entre medias ocurrió algo que pudo cambiar la historia. En el llamado ‘Infierno Verde‘, el circuito de Nürburgring fue espectador de uno de los accidentes más espectaculares de la Fórmula 1: El Ferrari de Lauda se vio envuelto en llamas y cuando todos pensaban lo peor, el austriaco salió con vida. Unas quemaduras graves fueron el coste de aquello, además de la pérdida de dos carreras de aquella temporada. A pesar de esto, peleó por el título hasta la última cita, en Japón, donde James Hunt se proclamó campeón en una de las batallas más recordadas.

La época roja pasó, y Brabham sería su nuevo conjunto, aunque no acumuló mucho éxito, ya que sumó dos victorias, una en Suecia y otra en Italia. Un poco más tarde, en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Canadá, entró en la calle de los garajes y le dijo a Bernie Ecclestone que estaba cansado de correr y renunciaba.

En 1982, los de Woking le permitieron volver, ganando en su tercera carrera con los británicos, en Long Beach. Dos temporadas discretas para Lauda, que luchó por regresar a su nivel. Así llegó la temporada que prometía. McLaren se armó con el motor TAG Turbo V6, y con Alain Prost como compañero, Niki Lauda ganó su tercer título mundial al sumar medio punto más que el francés. Un año más tarde diría adiós a los monoplazas en el circuito belga de Zandvoort y colgaría definitivamente el casco.

Niki Lauda, cumplió 70 años, y, a pesar del tiempo que ha transcurrido desde su retirada, sigue siendo una de las caras más respetadas en las parrillas de la máxima categoría del automovilismo.

Niki Lauda y James Hunt en 1977. Vía: formula1.com