No habrá nuevo motor para Vettel en Malasia

El GP de Singapur ha sido una debacle para el equipo Ferrari, tanto en su lucha por el campeonato de constructores, como en la misma en el campeonato de pilotos,  y es que en una salida, en la que, de momento, muchas miradas acusan a Vettel sobre el triple accidente entre su compañero de equipo, Kimi y el piloto de Red Bull Max Verstappen, Ferrari fue la que peor parada salió con ambos monoplazas fuera de combate.

f1.com

El mayor beneficiado de esta caótica salida fue sin duda, Lewis Hamilton. Y es que el piloto inglés se coronaba en el circuito de Marina Bay, metiéndole un buen puñado de puntos a su lucha personal con el piloto alemán.

Pues bien, respecto al monoplaza de Vettel, hay buenas noticias, y es que a pesar que después del accidente se pudo ver como el coche Ferrari Nº 5 perdía fluidos, agua del refrigerador, los técnicos italianos han comprobado que la unidad de potencia no presenta desperfectos, y que esta se podrá usar en carreras venideras.

Esto implica que, pese a haber abandonado, Vettel dispondrá de un motor más frescos en la parte final del campeonato. Si bien es cierto que los motores a emplear a partir de ahora deberán respetar la norma impuesta por la FIA tras el GP de Italia. Esta norma es la de limitar el consumo de aceite de los motores a 0,9 Litros por cada 100 kms.

Anteriormente el límite se encontraba en 1.2, esta ventaja suponía un aumento del rendimiento, debido a los diferentes aditivos añadidos al aceite del motor. Es por esto, que a partir de ahora los motores que se empleen deberán cumplir esta nueva normativa.

También se ha podido observar, que los Mercedes ya no emplean el «botón mágico» que solían emplear en las clasificaciones, esto es debido a que ya se va acercando el final del campeonato y la fiabilidad de los motores empieza a verse mermada, por lo que cual medida adicional en favor de cuidar los motores es vital.

Y es por esto por lo que el jefe del equipo Ferrari dijo después de la decepción de Marina Bay que el reto del mundial está más difícil que nunca, pero que aún no ha terminado.