No hay nada que una más a la familia que surcar el desierto

Cualquiera de nosotros mantiene el contacto con la familia quedando los fines de semana a comer, celebrando los cumpleaños o fiestas, incluso realizando alguna que otra escapada, pero los Cabini han decidido llevar esto a otro nivel y completar la prueba más dura del mundo juntos. 

Esta familia italiana, capitaneada por el padre, Antonio Cabini, de 61 años, participa en la categoría de camiones en el equipo Orobica Raid, donde tiene como copiloto a su hija Raffaella, de 24 años. Por si esto fuera poco, su hijo Carlo Augusto, de 19 años y participante más joven en el Dakar, comparte cabina con Nicola Montecchio, también miembro del mismo equipo italiano que su padre y amigo de la familia.

Dakar

Pero no todo son buenas noticias, en el caso de Raffaella ha tenido que sacrificar sus estudios de física en la universidad para poder disputar la prueba «He decidido no estudiar para los exámenes de febrero, porque habría sido una locura. Estuve un poco indecisa por la universidad, pero una ocasión así es difícil de repetir«.

En cuanto al resto de su familia, su madre «Está angustiada por lo que pueda pasar, aunque se esperaba que sucediera algo así porque se había casado con un alguien que ha hecho muchos Dakar», afirma el padre.

Antonio cuenta con una dilatada carrera en este rally, en el que debutó en el año 1996, lo que le ha llevado a participar en doce ocasiones. En cambio, sus hijos, aunque son asiduos participantes en pruebas de enduro y rally, competirán por primera vez en el Dakar. En cuanto a su posible participación individual, ambos son cautos «Ojalá pueda correr algún día con la moto, pero primero hay que llegar con el camión», dice Carlo, mientras que Raffaella tiene como referente a otras participantes femeninas «Me encantaría ser como ellas algún día. Ojalá pueda conseguirlo«.

Dakar

De momento, ambos mantienen una reñida lucha en la clasificación general, ocupando el camión de Carlo Agusto el puesto 23º y el de Antonio y Raffaella el 24º.