Indycar
OFICIAL: Fernando Alonso participará en las 500 Millas de Indianápolis con el equipo Arrow McLaren SP
El asturiano buscará por tercera vez la Triple Corona, tras sus dos intentos fallidos en 2017 y 2019.
La llama competitiva de Fernando Alonso está más encendida que nunca. Después de un Rally Dakar en el que sorprendió a más de uno, finalizando en una digna decimotercera posición y estando a punto de ganar una etapa, sus retos en este 2020 no han hecho más que empezar. A su travesía por el desierto le sigue una de las principales metas que ha estado persiguiendo durante los últimos años: la Triple Corona, es decir, vencer en las tres carreras más prestigiosas del mundo del automovilismo (Mónaco, Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis). Indianápolis es la única que no figura en su palmarés y tras la debacle sufrida el año pasado con McLaren, donde ni siquiera fueron capaces de clasificarse para la prueba, este año tendrá una gran oportunidad para intentar jugar un buen papel.
Participará con el equipo Arrow McLaren SP, propulsado por motor Chevrolet. De esta manera, el bicampeón del mundo de Fórmula 1 volverá a contar con los servicios de la marca británica, en este caso asociada con el equipo de Schmidt-Peterson y con el patrocinio de Arrow. Presumiblemente, el equipo estará más preparado para afrontar el desafío de lo que lo estuvo el año anterior, ya que está compitiendo en la campaña completa de la IndyCar.
Su primera participación en Indianápolis fue en el año 2017. Su debut fue asombroso, liderando numerosas vueltas de la carrera y mostrando un gran rendimiento. Finalmente, su sueño se truncó cuando a 21 vueltas del final y marchando en séptima posición, el motor de su McLaren Honda Andretti desfalleció. En su segundo intento, el del año pasado, la historia fue mucho peor. A bordo de un McLaren muy poco competitivo, con problemas durante todas las jornadas de entrenamientos, el asturiano no fue capaz de clasificarse para la carrera, lo que supuso una profunda decepción y demostró los fallos de planificación y organización de su equipo.
Para esta ocasión, Alonso dispondrá de una mecánica más competitiva, que al menos, le proporcionará la oportunidad de competir en mejores condiciones. Como ha demostrado él mismo en sus dos participaciones, las 500 millas de Indianápolis es una carrera impredecible, llena de trampas y desafíos, donde la victoria se decide gracias a pequeños detalles que marcan la diferencia. Ahora, acompañado de una estructura mejor organizada, el objetivo es resarcirse del mal sabor de boca con el que abandonó el circuito americano el año pasado y tratar de luchar por resultados importantes, tal y como hizo en su debut en 2017.