Ogier probó el Citröen C3 WRC para decidirse a la hora de fichar por ellos

El culebrón de Sebastian Ogier ha finalizado. Tras meses de indecisión donde no se sabía si seguiría en el Campeonato Mundial de Rallies, o si en cambio haría un cambio de aires, finalmente el francés se ha decantado por seguir en la máxima categoría cambiando de aires a Citroën, en busca de volver a ganar.

El equipo francés consiguió una época de dominio absoluto con Sebastian Loeb hasta 2012, pero desde entonces los resultados han sido bastante pobres. Actualmente son últimos en la clasificación de constructores. ¿Qué ha hecho decidir a todo un campeón como Sebastian Ogier moverse a un equipo que parece ser una gloria del pasado?

La respuesta está en una prueba privada que realizó con el consentimiento de Ford en Francia.

«Citroën está saliendo de una etapa complicada en los rallies y esta vez sentí, más que nunca, que realmente me darían los medios para alcanzar el nivel necesario. Los últimos años parece que estaban haciendo las cosas a medias«, dice Ogier en declaracioens e L’Equipe.

Según dice, el momento clave que hizo decantarle por fichar con el equipo francés fue probar el C· WRC.

«Ver el coche en los rallies ya me había dado una buena idead e su potencial. Pero juzgarlo por mí mismo es algo importante que quería hacer antes de comprometerme. Lo hicimos y pude darme cuenta de ciertas cosas. Esta toma de contacto me reforzó en mi ida de querer embarcarme en esta aventura», continúa el actual piloto de M-Sport.

A continuación ha hablado de su primera etapa en el equipo Citroën. Tuvo una problemática relación con su entonces compañero Loeb. El francés le ha quitado hierro al asunto, diciendo que oslo se acuerda de los buenos momentos que tuvo en el equipo.

«Solo guardo los buenos recuerdos de esa época. Es inútil pensar en el resto, que de alguna manera me hizo crecer. Por otra parte los problemas que tuve entonces fueron con unos dirigentes que ya no están ahora. Con el equipo técnico todo fue bien y por eso fue díficil separarnos», finaliza Ogier.